Una joven, de 23 años, acompañó a su hermana menor a una fiesta de fraternidad cerca de la Universidad de Stanford (California), el pasado 17 de enero de 2015. Allí se embriagó y lo siguiente que recuerda es despertar en el hospital con pinos en el cabello, adolorida y con la noticia de que había sido violada. ¿El atacante? Se trata de Brock Turner, un joven de 20 años, prominente nadador y atleta, según lo que resaltan los medios de comunicación. Recientemente ha recibido una sentencia de 6 meses en prisión, libertad condicional y la permanencia de por vida de su nombre en un listado de delincuentes sexuales. Este dictamen es contrario al hecho de que los fiscales pedían una pena de, siquiera, seis años.

Carl-Fredrik Arndt y Peter Jonsson han sido piezas claves dentro de este caso, debido a que ellos presenciaron y detuvieron el acto sexual. Aseguran haber visto a Brock moviéndose sobre la chica inconsciente, a lo que este reaccionó tratando de huir pero ellos lo detuvieron hasta que llegó la policía para arrestarlo.

La joven violentada presentó una carta que leyó frente a su violador. Algunas citas de la misma dicen:

“Para futuras referencias, si estás confundido sobre si una chica te está dando el consentimiento (para tener sexo), ve si es que puede hablar una frase completa. No pudiste hacer ni siquiera eso. Sólo una oración coherente. ¿Dónde estaba la confusión? Es sentido común, decencia humana”.

“Tú has sido condenado por violarme, de forma deliberada, por la fuerza, sexualmente, con malas intenciones, y solo eres capaz de admitir que consumiste alcohol. No hables de la manera triste que ha cambiado tu vida ‘porque el alcohol te hizo hacer cosas malas’. Encuentra la manera de asumir la responsabilidad de tu propia conducta”.

Acerca del traumático evento de despertar en un hospital:

«Tenía varios hisopos insertados en mi vagina y mi ano, agujas para inyecciones, pastillas, una Nikon apuntando directo a mis piernas abiertas. Tenía largos y punteagudos picos dentro y mi vagina llena con una sustancia fría de color azul para buscar abrasiones».

Sin embargo, esta carta -de 12 páginas- no tuvo ningún efecto en la decisión del juez Aaron Persky, quien declaró culpable a Brock pero lo sentenció a una condena mínima. ¿La razón? “Habría tenido un impacto severo en él, y no parece ser un peligro para los demás”. Al parecer, el jurado no quería afectar la carrera de este joven que a penas iniciaba su etapa universitaria.

Este caso de violación en Stanford ha dejado algunas declaraciones que han causado revuelo en la sociedad estadounidense y comunidad mundial que lo sigue de lejos. Estos son algunos de los puntos irritantes:

• El padre del joven Brock Turner aduce que: «Esto es un precio muy alto por 20 minutos de acción a lo largo de 20 años de vida».
• Una petición firmada por más de 100 mil personas pide la revocatoria de la sentencia, dictaminando que: «El juez Persky no pudo ver que el hecho de que Brock Turner es un atleta estrella de raza blanca en una prestigiosa universidad, no le da derecho a la condescendencia«. Esto, pues consideran que es una sentencia muy pobre.
• ¿Qué hizo la Universidad de Stanford al respecto de este caso? Un comunicado dice: «Una vez que Stanford se enteró de la identidad de la joven mujer involucrada, la universidad se puso en contacto de forma confidencial para ofrecerle apoyo y decirle los pasos que estábamos tomando. En menos de dos semanas luego del incidente, Stanford había realizado una investigación y prohibido que Turner pusiera un pie en el campus, como estudiante o lo que fuera. Esta es la sanción más dura que la universidad puede imponer a un estudiante».
• Turner fue entrevistado por un oficial que presentó un reporte en donde da cuenta de sus palabras: «No quería denigrarla de ninguna forma. Me arrepiento de eso. Lo siento por haberla hecho pasar por todo el proceso y tener que pensar sobre esto por un segundo, solo por mis acciones esa noche. No puedo creer que le haya causado ese sufrimiento y lo siento«.

Datos que se esconden detrás del caso de violación en Stanford

• La Universidad de Stanford denunció 26 casos de violaciones dentro del campus a lo largo de los años 2012, 2013 y 2014.
• Otras universidades de Estados Unidos declaran tener más casos de violaciones: Universidad de Brown y la Universidad de Connecticut denuncian 43 casos por año.
• La Universidad de Baylor reportó 4 violaciones en 2014, 6 en 2013 y 2 en 2012.
• Estadísticas de las universidades de Estados Unidos anuncian que solo el 12% de los casos son presentados a las autoridades; mientras que el 97% de los violadores no son enfrentados.
• Las autoridades dan opciones de qué hacer para quienes son testigos de un acto sexual violento: enfrentar directamente al atacante, distraer al violador, buscar ayuda en otras personas o retrasar el acto hasta encontrar ayuda.

Las violaciones dentro de los campus universitarios en Estados Unidos no son noticia nueva. Sin embargo, este caso ha causado mayor impacto debido al trato que se le ha dado; ya que se percibe como si el implicado, Brock Turner, tuviera privilegios ante la justicia y el tratamiento del caso en los medios de comunicación. Estos son algunos de los puntos que se debaten:

• Cory Batey fue sentenciado recientemente a 15 años de cárcel por haber violado a una joven que estaba en estado inconsciente. ¿Cuál es la diferencia? Al parecer, es el hecho de que Cory es negro y no pertenecía a una universidad de élite.

•  Para los medios de comunicación Brock Turner no era un violador, como tal, sino que era un exitoso atleta que había cometido un error durante una fiesta de fraternidad. Las imágenes y comentarios que muchos hacían giraban entorno a sus méritos deportivos.
• Incluso la mayoría de fotos que rodaban por los medios eran la de un joven sonriente y tierno, no la respectiva foto que las autoridades suelen tomar cuando alguien denunciado y dirigido hacia la cárcel.

¿Has seguido el caso de violación en Stanford? ¿Piensas que la sentencia es pertinente?