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Trabajar en una oficina tiene muchas ventajas, por ejemplo: tener a disposición un equipo de ayuda técnica que puede darte una mano cuando necesites algo, tener suministros cuando los requieras y un equipo creativo que puede ayudarte cuando tu mente está en blanco. Sin embargo, regularmente siempre hay algo fastidioso: la burocracia.
La burocracia en el trabajo debe ser una de las cosas más molestosas. Hacer papeles, pedir firmas, esperar un tiempo determinado, etc. Al parecer, todo indica que más que ayudarnos, nos ponen más obstáculos para llevar a cabo un proyecto. Con todo, no importa lo disconforme que estés, la burocracia es casi imposible de eliminar. Y, en lugar de estar disgustado, puedes aprender a tomarlo de la mejor manera para ser más proactivo.
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¿Cómo enfrentar la burocracia en el trabajo?
El problema: La falta de transparencia
A menos que seas el gerente de la empresa en que trabajas, lo más probable es que más de una vez seas sorprendido por anuncios inesperados como despidos en tu departamento, nuevas iniciativas que dejan a un lado las tuyas y cambios de política que te parecen absurdos. Siempre habrán jefes que se salten tu autoridad para hacer lo que quieren, lo cual, evidentemente, puede ser muy molestoso.
Cómo enfrentarlo
Para ello es importante hacer buenas relaciones y siempre mantenerse en comunicación directa con tus jefes. Ahora, por buenas relaciones no hablamos de lambonería sino del simple hecho de ser corteses y amables con las personas para mantener una buena relación. Con todo, es probable que los secretos e interrupciones abruptas puedan seguir surgiendo, lo mejor que puedes hacer es prepararte aprendiendo a aceptar los cambios. Es mejor dejar de quejarse y centrarse en ser ágiles en lo que hacemos.
El problema: Las políticas inútiles
Hay trabajos que mantienen políticas internas que nos parecen absurdas. Por ejemplo, hay lugares en donde las vacaciones no pueden ser acumulables o no puedes tomarlas por días sino la semana de corrido. O, quizás te hayas topado con un trabajo en el que el código de vestimenta era tan estricto que tuviste que cambiar todo tu clóset. Sí, siempre habrán reglas internas “tontas” por así decirlo, pero si quieres mantener tú trabajo vas a tener que acatarlas.
Cómo enfrentarlo
En algunos casos puede ayudarte preguntar en recursos humanos acerca del por qué de tal o cual reglamento. Habitualmente, siempre hay una buena razón solo que no nos enteramos de ella. También, muchas veces estas decisiones pueden ser tomadas por abusos de otros empleados, por lo que deberías ser más consciente y apoyar el beneficio de tu empresa. No salgas a protestar, hasta estar bien informado.
El problema: No poder tomar decisiones
El poder que tienes para tomar decisiones, depende de qué puesto tengas en la empresa. Y, si no tienes ese derecho, lo más probable es que cuando se presenta un problema y tienes que esperar la respuesta de alguien más, sea algo fastidioso. Sin embargo, no puedes saltarte la autoridad de tus jefes porque sino todo será un relajo y serás el responsable de un desorden que no es recomendable.
Cómo enfrentarlo
Si tu trabajo es hablar con clientes, debes anunciar desde un principio las cosas que tú no estás autorizado a realizar. De esa forma, te anticipas a cualquier exigencia del cliente y también eliminas la frustración, aceptando que hay cosas que no te competen.
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El problema: Interminable papeleo
Muchas veces estamos emocionados por un nuevo proyecto que tenemos en mente, pero enseguida nos damos cuenta que eso no sirve de mucho al momento de ejecutarlo. Para llegar a ver nuestro proyecto realizado, es necesario una serie de planes detallados, correos electrónicos, reuniones canceladas, aprobaciones, etc. Esto sin duda se convierte en una molestia que nadie quiere soportar.
Cómo enfrentarlo
Resistir a la burocracia en el trabajo no es la solución, aunque sea tedioso el proceso, lo mejor es ser ágil para tener previamente todos lo requisitos que se te piden para llevar a cabo un proyecto. De esa forma, si estás adelantado, podrás ir a la cabeza de todos las peticiones que entran y salen de tu empresa.
Ahora que sabes cómo sacarle provecho a la burocracia en el trabajo, cuéntanos que tal te va.