Hace un par de años, unos seis para ser exacta, adopté a mi gata Maya. Su llegada a la casa fue todo un acontecimiento, o al menos lo fue para mi sobrino, que en ese momento tenía 4 años. Sus días y noches pasaban junto a la gata que se volvió el centro de su vida (y de la mía también). Sin embargo, su felicidad vivió poco porque él desarrolló alergia a los gatos. Y de ahí en adelante todo cambió.

Años después, tengo alergia a los gatos

Mi sobrino vivió con la gata durante casi un año en el cual nada pasó. Incluso sus abuelos adoptaron otro gato para que él pudiera tener una mascota en esa casa. Tres años después de adoptar a Maya, su sistema inmunológico -el encargado de que evitar que nos enfermemos- empezó a reaccionar de manera distinta a la gata. Lo que ocurre aquí es que no hay una causa única para que la respuesta inmune cambie. Lo que se sabe es que esto sucede por un error en respuesta a un estímulo común.

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Las alergias son más comunes en quienes tienen padres que las tienen, pero no son un factor determinante. También existe la posibilidad de que los factores ambientales como el contacto más o menos frecuente con animales, el uso de vacunas o antibióticos, la contaminación, un cambio de la alimentación u otros creen el momento perfecto para que se desarrolle la alergia. En el caso de mi sobrino, su alergia a los gatos se pudo deber a la predisposición, debido a que en la familia hay personas con esta alergia y el hecho de que después de adoptar a Maya, adoptamos dos gatos más.

¿Qué causa la alergia a los gatos?

A pesar de que muchos piensan que se debe al pelo del gato, la causante del problema es una proteína en la piel de tu mejor amigo felino. Esta se vuelve más dañina cuando se libera con la «caspa del gato», que no es otra cosa que los restos de piel seca, se se dispersan por el ambiente. Estos producen diferentes reacciones en las personas sensibles: estornudos, mucosidad, ojos rojos e irritados.

¿Qué puedes hacer?

La alergia no siempre debe motivo para que tu felino deje de vivir en casa, ya que si eres alérgico puedes tomar varias medidas para seguir conviviendo con tu mascota. Lo primero que debes hacer es ir al médico para que el especialista te recete pastillas o jarabes para la alergia. También puedes evitar que tu gato duerma en tu dormitorio, por tu propio bien. Además las habitaciones donde el gato suele estar deben limpiarse con regularidad y estar ventiladas. También puedes bañar a tu gato y cepillarlo regularidad.

Mi sobrino tiene alergias, pero con todas las medidas preventivas aún puede disfrutar de Maya y los otros gatos. Sí, lo hace en un tiempo reducido, mas eso es -para él- mejor que no tener ningún momento con ellos.

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