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Quienes decimos estar a favor del Medio Ambiente solemos preguntarnos: ¿Cómo puedo reducir el consumo de plástico en mi familia? El desafío se incrementa si en la casa tenemos niños. Afortunadamente existen otras personas igual de preocupadas que nosotros por la temática, y que ya han encontrado algunas alternativas.
Plástico en el mundo
Desde la Segunda Guerra Mundial los seres humanos hemos producido suficiente plástico para envolver la tierra en su totalidad con una capa de film transparente. Para los científicos, esta capacidad de plastificar la tierra es alarmante, ya que pone de manifiesto que la acción humana está teniendo ahora un impacto dañino para el mundo.
Una investigación publicada en Anthropocene, muestra que no existe un rincón del planeta libre del azote de los desechos plásticos. Por todas partes hay contaminación de restos de contenedores de agua, bolsas de supermercado, masas de poliestireno, discos, filtros de cigarrillos, nailon y otros plásticos. Algunos tienen forma de partículas microscópicas y otros de bloques compactos. El impacto es, a menudo, altamente dañino.
Por eso, para que seas exitoso en tu batalla contra el plástico, estos 10 consejos te serán de mucha utilidad.
UNO: Fuera sorbetes
Según datos de Greenpeace España, ese país consume más de 5.000 millones de sorbetes de plástico al año. Salvo que sea por imperativo médico –y aun así existen pajitas de papel o metálicas–, lo mejor es acostumbrar a los niños a que beban sin ella.
DOS: Helados en cucurucho
En las heladerías la mejor opción es elegir un cucurucho en vez de un vasito con una cuchara de plástico. Parece un gesto que no mejorará el medio ambiente, pero cualquier pequeño acto es importante en la lucha contra el uso abusivo de plásticos.
TRES: Limpieza comunitaria
Estas acciones, además de limpiar el entorno y sensibilizar sobre los comportamientos incívicos, también pueden cambiar las leyes. Los grupos que realizan las limpiezas pesan los desechos recogidos, lo que ayuda a las autoridades responsables a tomar decisiones sobre leyes que animen a las personas a generar menos basura y a deshacerse de ella de forma correcta. En Europa se celebra cada año la Semana Europea de la Prevención de Residuos con acciones como las limpiezas programadas de espacios públicos. Estas acciones son una manera muy interesante de que los más pequeños aprendan la importancia de los residuos.
CUATRO: Menos botellas
Las botellas de agua reutilizables están a la orden del día: son baratas, evitan residuos plásticos y las hay de mil formas, tamaños y modelos. Lo mejor es dejar que los niños escojan una y se responsabilicen de ella.
CINCO: Bolsas de cumpleaños, ¿son necesarias?
Muchas personas regalan bolsas de golosinas y regalos en las fiestas de cumpleaños. Unos días después de la fiesta, esos pequeños juguetes de plástico que acompañan a las golosinas y sus envoltorios terminan en la basura. Elegir algún obsequio que no sea de plástico, como golosinas o dulces caseros es la mejor opción. Seguro que, además, son más saludables.
SEIS: Comprar con la cabeza
Los artículos que compramos por Internet y nos envían a casa a menudo vienen envueltos en plástico. Existen alternativas, como comprar juguetes de segunda mano, compartir algunos de ellos, fabricar juguetes caseros con elementos cotidianos o incluso pedir cosas prestadas.
SIETE: La merienda de los niños
Utilizar envoltorios de tela para los bocadillos de media mañana o de la merienda o poner una pieza de fruta en una bolsa de tela son dos alternativas a los clásicos envoltorios de plástico. Incluso pueden confeccionar y decorar ellos mismos las bolsas de tela, lo cual hará que se impliquen más en la lucha contra los plásticos.
OCHO: Juguetes en la playa
En la playa, lo mejor es siempre asegurarse que los cubos, palas, rastrillos, pelotas y flotadores de plástico no se los lleva el mar, y que no se quedan olvidados. Implicar a los niños en el cuidado de los juguetes sirve además para que tomen conciencia y ganen responsabilidades con la edad.
NUEVE: Un buen reciclaje
No todos los plásticos se pueden reciclar, pero muchos sí lo son. Informarse y comentarlo con los niños puede animar a los más pequeños a reciclar y hablarlo con sus amigos y profesores.
DIEZ: Compra a granel
Los productos como legumbres, cereales, pasta, arroz, frutos secos…, se pueden comprar a granel. Para involucrar a los niños en la compra de los productos llevando de casa los propios envases se les puede pedir que decoren los recipientes en función de qué vayan a contener. Además de estimular su creatividad se les conciencia de la importancia del consumo responsable. (Fuente: National Geographic)
Si bien las estadísticas son aterradoras, hay una esperanza para el mundo: los niños. Si tienes hijos incúlcales estos hábitos. Los pequeños siempre son más sensibles a las causas de la naturaleza y –parafraseando la situación- aun su accionar está descontaminado. ¡Aprovecha esa gran arma!