La realeza británica posee joyas con historia que el mundo sigue y admira. Detrás de cada pieza hay un cuento enredado y secretos que se han quedado en las paredes de los palacios reales. Robos, fraudes e intrigas es lo que se comenta cada vez que se ve a la realeza británica exhibir tan valiosas joyas. No es de extrañar que hayan cientos de guardias protegiendo las piezas que se exponen en la Jewel House de la Torre de Londres.

Joyas con historia

Desde el siglo XIV, se ha utilizado esta torre para resguardar las joyas de incalculable valor, y es desde 1994 que la Reina inauguró la presente exposición que hoy llama la atención de tantos turistas. Los preciados objetos se obtuvieron como botines de guerra, pagos de deudas, etc.

A continuación, les traemos algunas historias de lujos en la monarquía.

La tiara comprada injustamente

La tiara de la Reina Isabel II tiene una historia bastante injusta. La pieza fue comprada por la excéntrica reina Mary de Teck a la gran duquesa Vladimir (llamada María), quien estaba arruinada económicamente tras la revolución comunista en Rusia. Mary le pagó una suma insignificante que la duquesa aceptó por necesidad. Ahora, la tiara hecha en 1890 con círculos de diamantes es propiedad privada de la Reina Isabel II.

Corona Imperial de Estado

Nada más que 2868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes, es lo que tiene esta corona utilizada son en ocasiones especiales. Esta fue creada en 1838 para la coronación de la Reina Victoria y desde entonces se ha posado en la cabeza de los más importantes soberanos de la monarquía británica.

La tiara de Diana

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Conocida como la Cambridge Lover´s Knot Tiara fue propiedad inicial de la Reina Mary -quien la mandó a hacer en 1913- para luego pasar regalársela a su nieta Isabel. Esta última cedió el uso de la tiara a la Princesa Diana, con motivo de la boda con el Príncipe de Gales en 1981. Después del divorcio de Diana, la tiara fue devuelta y hasta ahora no ha sido utilizada por nadie más.

Siguiendo el estilo de Diana

Kate Middleton asistió recientemente a una cena de Estado en el Palacio de Buckingham como bienvenida al presidente de China, Xi Jinping, y su esposa, Peng Liyuan. Allí -foto de portada- se la observó llevando la tiara «Flor de Loto» con un su vestido de color rojo de Jenny Packham. El aparecer con una tiara en un evento oficial como este, recuerda al estilo y elegancia que llevaba la Princesa Diana en su tiempo.

La joyería Real

Los orfebres londinenses, responsables de muchas joyas de la realeza británica, vienen de la casa de Garrard. Fueron contratados por la Reina Victoria desde 1843 y hasta el 2007 eran los joyeros oficiales. Ahora, la Reina Isabel ha decidido que la responsabilidad recaerá en un pequeño negocio familiar del sur de Inglaterra, donde trabaja el joyero Harry Collins.

Visita los alrededores de la joyería Garrard:

Las joyas con historia de la realeza británica tienen mucho más que contarnos.

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Foto principal: VANITATIS

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