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Hay días en los que, pensando en hacer la compra, comienzas a pensar en todo el dinero que gastas en pañales al mes. Pronto te encuentras sumando, multiplicando, restando y unas cuantas operaciones matemáticas después caes en cuenta de que gastarías menos si tu hijo o hija usara ropa interior normal. Así que te planteas ayudarl@ y averiguar cómo motivar a dejar el pañal.
Cómo motivar a dejar el pañal
Los adultos, por lo general, no recuerdan cómo fue su proceso de entrenamiento para ir al baño. Si tienen suerte tienen anécdotas que les han contado sobre usar una bacinica musical en media sala, esconderse detrás de la puerta del baño e incluso alguna sobre usar la ducha en lugar del inodoro. ¿Cuál es el problema de no recordarlo? Que nos es más difícil entender que para los pequeños no es «el paso lógico a seguir». Ten en cuenta esto:
1. No es una cuestión de edad
Depende del desarrollo psicomotor del niño más que de edad aunque normalmente se diga que es «a partir de los 2 años» porque aunque algunos niños inician con éxito este proceso a esa edad, hay otros que necesitan más tiempo. ¡Y eso está bien!
2. Reconocer cuando esté listo para dejar el pañal
¿Cómo saber cuando tu hijo está listo para dejar el pañal? Cuando ves que es capaz de controlar sus esfínteres. También puede darse el caso de que él mismo manifieste que no se siente cómodo con los pañales sucios o te avise que está haciendo sus necesidades. Ese es el momento de iniciar y acompañar a tu hijo en el proceso de dejar el pañal.
« Lee también: 9 cosas que no te dicen del proceso para aprender a ir al baño »
3. Este un proceso emocional
Ten en cuenta que a nivel emocional, este camino de abandono del pañal supone un paso más hacia su individualidad. Supone también el inicio de su autoconfianza, muy importante para la autoestima. El niño se enfrentará al hecho que de se está haciendo mayor (lo verá desde su propia percepción).
4. Enséñale a conocer su cuerpo
La pediatra Lucía Galán Bertrand indica, en su libro Lo mejor de nuestras vidas, que debemos enseñar a los niños a diferenciar entre limpio y sucio, seco y mojado y las sensaciones que tienen antes de ir al baño.
«Por mucho que les soltemos un rollo si no lo viven ellos, difícilmente lo entenderán (…) Notar la humedad en la piel o ver el charco de pis en el suelo les ayuda a tomar conciencia y a saber qué pasa si no avisan», cuenta la doctora.
5. Compren la bacinica juntos
Antes de usar el inodoro del baño, los niños suelen usar bacinicas. Sí esas cosas que pones en el piso y que, ahora tienen forma de inodoros, pero no lo son. Al escogerlo se sentirá motivado a usarlo. Una vez en casa, sitúalo en una zona del baño y dile que ése será su espacio. Siéntante en el inodoro y explícale para qué sirve. Dejar el pañal, tener que avisar y tener que usar un sitio donde hacer puede resultar incómodo o intimidante.
6. Acompáñalo al baño
¿Por qué? Por que necesitará saber que se tiene que sentar y esperar un ratito para empezar (sí, los niños se sientan y si nada pasa se paran se van y ¡zas! se hacen encima más tarde). En el incio proceso de aprender a ir al baño debes quitarle el pañal al niño, pero volverse a colocar a la hora de la siesta y por la noches.
7. Después de las comidas
Conviene que lo sientes en la bacinica siempre a la misma hora, después de comer y de cenar, que es cuando el intestino se mueve más. Puedes esperar a que te avise o llevarlo cada dos horas hasta que pueda avisar «correctamente» cuándo quiere ir. Déjalo sentado unos 5 minutos. Si nada pasa inténtalo más tarde.
8. Los accidentes
No te vamos a mentir, en ocasiones tu hijo se hará encima. Lo mejor que puedes es pedirle que te ayude a limpiar y darle ánimo con frases positivas como «ya lo lograrás la siguiente vez». Enfadarte solo logrará que tenga miedo de ir al baño, herirá sus sentimientos y alargará el proceso de aprendizaje. ¡Ten mucha paciencia!
9. Facilítale la tarea todo lo posible
Colócale ropa cómoda de quitar y poner. Recurre a estímulos positivos como comprarle unas ropa interior de sus personajes favoritos o que le guste y le haga ilusión estrenar.