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¿Te imaginas teniendo una iguana de mascota? Para muchas personas estos adorables reptiles son sus candidatos ideales a “animal de compañía”, pero te va a tocar frenar tu amor si no sabes cómo cuidar de una. Aunque la canción dice que “la iguana tomaba café, tomaba café a la hora del té”, su alimentación es muy distinta. Te contamos todo lo que necesitas saber para que tu iguana sea feliz contigo.
Pasos para tener una iguana mascota feliz y bien cuidada
Las iguanas mascotas más comunes son las verdes que son originarias de Centroamérica. Están acostumbradas a los climas cálidos y húmedos de esa región. Si donde vives hay inviernos fríos debes estar preparad@ para proveerle a tu iguana un lugar muy, muy cálido. Por eso, tener una iguana como mascota es una decisión que no debes tomar a la ligera. Ellas requieren muchos y muy específicos cuidados.
Ten en cuenta:
- Debes tener tiempo para dedicarle al cuidado de tu iguana.
- Las iguanas son reptiles, su comportamiento es distinto al de otras mascotas como perros, gatos, tortugas o peces.
- Las iguanas jóvenes pueden medir pocos centímetros, pero a los 5 años medirán entre uno o dos metros de largo (con cola) y pesarán unos 8 kilos.
- Las iguanas pueden enfermar fácilmente y requieren una gran variedad de frutas, verduras y hortalizas por lo que debes considerar el dinero como un factor importante para el buen cuidado de tu iguana.
- Debes conocer más sobre las iguanas, sobre todo por su alimentación, pues aunque son “vegetarianas” no pueden comer todo tipo de frutas o vegetales (ellas también tienen intolerancias).
- Tienes que saber más sobre su comportamiento porque las reacciones de las iguanas son distintas y si la asustas puedes terminar con arañazos o algún coletazo… ¡Y esos duelen!
Y si, sabiendo todo lo anterior, estás decidido a adquirir una iguana. Aquí tienes toda la información que necesitas sobre sus cuidados básicos.
Un terrario propio
Lo más importante que debes tener en cuenta es si tendrás el espacio que necesitará tu iguana, incluyendo cuando sea adulta. Un terrario pequeño puede servir ahora, pero a medida que ella crezca, su hábitat casero tendrá que hacerlo también. ¡Podría necesitar su propia habitación!
El terrario de tu iguana debe ser el doble de grande que ella y debe ser vertical. Consigue uno grande desde el comienzo, así evitarás tener que comprar varios. Busca uno con paredes y superficies lisas, de cristal o metacrilato, ya que son más fáciles de limpiar y facilitan la creación del microclima cálido que necesita tu iguana mascota.
Recuerda que el terrario debe estar en un lugar con luz y lejos de las corrientes de aire. Ser seguro y tener ventilación. ¿Qué no debe faltar? Un bebedero, un comedero y una “bañera” son los tres principales, pero hay otros que también son fundamentales como:
- Un fondo rocoso para que la iguana pueda trepar. No uses arena para gatos o cualquier arena porque son dañinas para su piel. Usa un sustrato de fibra de coco o de cáñamo. Cámbialo regularmente y manténlo SIEMPRE húmedo.
- Troncos o ramas gruesas, donde ella pueda apoyarse, trepar y saltar.
- Algunas plantas naturales (nunca plásticas).
- Una cueva o lugar donde pueda esconderse.
Existen bombillas especiales para darle calor a tu iguana que son importantes para el terrario, deben estar por encima del mismo y fuera del alcance de tu mascota. No uses rocas calefactoras o mantas térmicas, porque pueden producir quemaduras en tu iguana.
La humedad es otro factor a considerar. Si tu terrario es grande, busca un humidificador. Si es pequeño usa un humidificador de spray cada cierto tiempo. Recuerda que tanto el bebedero como la “bañera” ayudarán a humedecer el ambiente.
Debes controlar el clima del terrario y eso incluye que sepas cómo está el calor y la humedad por lo que necesitarás tener ahí un termómetro y un hidrómetro. Las temperaturas ideales son de 25°- 30º y la humedad de 60% – 80% TODO EL AÑO.
Una alimentación balanceada
La alimentación de una iguana mascota debe ser variada, pero estar compuesta principalmente por verduras ricas en calcio. Las iguanas son herbívoras, comen vegetales y frutas, y nada más. No pueden comer productos de origen animal como carne, lácteos o huevos. Recuerda lavar muy bien la comida que le des.
El mejor momento para darle comida a tu iguana es por las mañanas. ¿Cómo? Troceada, según el tamaño de esta, y mezclado como en una ensalada (que debe ser humedecida para aumentar su consumo de agua).
Ensaladas para iguanas
En su plato pon 2 partes de verduras y hortalizas (medio plato) ricas en calcio como hojas de nabo, hojas externas de col, hojas de brócoli, berros, cilantro, brotes de mostaza, perejil, acelgas, hojas de coliflor, grelos, endibias, hojas de remolacha, tronco y hojas de apio, hojas de morera, y flores de hibisco, alfalfa, diente de león, escarola.
Añade 1 parte de vegetales (un cuarto del plato) menos ricos en calcio, pero igualmente buenos para tu iguana como coliflor, lechuga, espinaca, zanahoria, judía verde, lenteja, guisante, calabaza, brotes de soja, tomate, pimiento, boniato hervido y pétalos de rosa.
Siempre debes añadir 1 parte de frutas (un cuarto del plato) como higos, papayas, mangos, kiwis, melón, sandía, manzanas, fresas, uvas y ciruelas.
En el mercado existen vitaminas especiales para iguanas que se venden en las tiendas de mascotas y que puedes agregar a las comidas de tu iguana. También existen croquetas para iguanas que puedes usar para complementar las ensaladas de tu mascota. Te recomendamos que antes de comprarlas hables con tu veterinario para que evalúe la necesidad en tu iguana.