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Todos hemos tenido momentos en los cuales nos han herido, decepcionado y otras situaciones dolorosas. Se siente muy mal y todavía es peor cuando dicha situación nos provoca resentimiento e incluso odio contra alguien. Es natural sentirse ofendido cuando nos tratan mal, pero guardarlo por mucho tiempo es contraproducente y en algún momento hay que plantearse perdonar a aquella persona.
Lo sabemos, no es sencillo, pero luego verás que es la mejor decisión que pudiste haber tomado. ¿Qué tal si vamos paso a paso, para aprender a perdonar(nos)?
Aprender a perdonar en pasos sencillos
1. Desfogando el enojo o la tristeza
Es natural que estés con rabia por lo sucedido. No te preocupes si se te sale alguna palabrota o golpeas una almohada, eres humano. Pero no lo hagas costumbre, porque eso terminará llenándote de pensamientos violentos y negativos.
2. Mantener la calma
Una vez que pasó el suceso desagradable, toca mantener la calma. No es sencillo, pero sí es necesario porque debe ser en calma que debes tomar una gran decisión. Así que ve a un lugar tranquilo y fresco, donde nadie te pueda interrumpir. Allí respira, toma mucho aire y exhala de forma intensa. Vuelve a hacerlo, cada vez más lento y suave, pero profundamente. Hazlo unas ocho veces.
3. Analiza si estás listo para perdonar
Imagina el océano, que es manso, pero poderoso a la vez. Cierra los ojos, imagina que entras al mar, sigue tomando bastante aire al respirar; pero haz lento, no te agites, así hasta normalizar la respiración. Abre los ojos e imagina a la persona con quien estás enojada, si es tu amigo, recuerda una imagen en la que las has pasado bien con esta persona. Si es alguien no tan cercano, figúratelo compartiendo con su familia. Luego forma mentalmente una oración señalando lo que te hizo. Entonces toca el turno de preguntarte: ¿Estás decidido a perdonarlo?
Vuelve a imaginarlo y vuelve a preguntarte lo mismo, hasta que sientas que ha bajado la rabia hacia esta persona aunque sea un poquito.
4. Reflexiona sobre qué es perdonar
Ten bien claro una cosa: perdonar no significa olvidar ni dar un cheque en blanco. Perdonar es más bien dejar de restregarte la herida. Perdonar es un proceso, no es necesario decírselo inmediatamente a la otra persona, es más que nada porque necesitas paz en tu corazón.
5. Reconoce que te han causado daño
Es importante notar que te mereces ser tratado con respeto en cualquier circunstancia. Con eso como principio, te darás cuenta de que eres libre de perdonar y de que tienes sentimientos que deben ser cuidados. Vuelve a imaginar que tienes a la persona que te agredió frente tuyo y vuelve a desahogar tu fastidio.
6. Eres el responsable de tu vida
Eres la única persona que puede modificar tus actos y pensamientos. Si tú piensas que el dolor es irreparable, atraerás aquella clase de dolor. Si te enfocas en la solución, es posible que el dolor vaya disminuyendo. Haz cambios que te hagan bien a ti y recuerda que lo haces por ti, no por quien te ofendió. No dejes que esa persona domine tus acciones.
7. Escribe una carta
Ahora toma conciencia de lo que sucedió y escríbelo, detalladamente, no importa si te excedes en palabras o usas expresiones malsonantes. Esta carta no es para enviar sino para terminar de descargar tus motivos y darte cuenta de la situación. Una vez terminada, puedes volver a leerla. Notarás cierto cansancio y quizá ni la termines de leer. O querrás corregirla. Hazlo si lo necesitas. Terminada, puedes arrugarla en tu mano y quemarla en un lugar seguro. Piensa que nunca más dejarás que suceda lo mismo.
8. Califica la situación
Es importante darle relevancia a las cosas. Piensa en las tres peores y mejores cosas que te hayan sucedido en la vida. Luego compara el suceso que te enojó ahora y mira si forma parte de aquellos tres peores o mejores cosas. Fíjate si hay algún patrón y en base a esos sucesos, califica tu situación actual.
9. Ponerse en el otro lugar
Ahora toca una parte difícil pero que puede ser determinante. Ponte en el lugar de la persona que te lastimó. Piensa como responderías si alguien te preguntara por qué lo hiciste. No trates de justificarlo, no es necesario que compartas su estilo de vida o de pensar, eso solo para que salgas un momento de tu posición de víctima y también comprendas que las personas se equivocan.
10. Acepta tus errores
Es el turno de examinar si tuviste alguna responsabilidad o actitud que desencadenó aquella situación dolorosa. La otra persona no tiene justificación, pero podría suceder también que le dijiste algo hiriente en alguna ocasión y no le diste importancia. Si hay algo de esto último, debes aprender a perdonarte a ti mismo para luego perdonar a alguien más.
11. Vuelve a imaginar a la persona
Otra vez piensa que esa persona está frente tuyo. Si sientes que la furia no ha bajado, pues no estás listo para perdonar y puedes volver a realizar los anteriores pasos cuando lo consideres conveniente. No está mal no perdonar a la otra persona inmediatamente, quizá solo necesitas más tiempo. Recuerda eso sí, que muchas veces el odio o el rencor lastima más que la ofensa recibida, pues es como volverla a vivir continuamente.
12. Seguir adelante
Si al contrario, sientes que la rabia ha disminuido, quizá es hora de perdonar y seguir adelante. Deja ir los pensamientos y sentimientos negativos. Es hora del perdón. Cierra los ojos, siente que la oscuridad la cubre y dile: te perdono.
Ya lo dijo Gandhi: Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa sabe amar.”
Ahora sí ya estás listo para para perdonar, es momento ideal para buscar un abrazo de algún ser querido. Y reanudar la vida. Si la persona que te ofendió te pide perdón, ya sabrás qué contestar de forma sincera.