Compartir
La escritora inglesa Beatrix Potter publicó muchos cuentos en los que trató temas que podrían parecer poco apropiados o muy complejos para sus pequeños lectores. ¿Cómo no nos dimos cuenta antes? Resulta que son muy sutiles y pueden ser pasados por alto. Descúbrelos con este análisis.
Beatrix Potter, cuentos y análisis para adultos
Christian Blauvelt, el editor de cultura de la cadena británica BBC, realizó un extenso análisis de la obra de Beatrix Potter con motivo de su 150 cumpleaños. En él resaltó cómo la autora maneja temas complejos como la rebeldía y el patriarcado. Esto puede sonar extraño a quienes recuerden sus lecturas infantiles de Perico (Peter Rabbit), pero están ahí desde su primer libro Perico el conejo travieso (1902), señala Blauvelt.
La madre de Pelusa, Pitusa, Colita de Algodón y Perico les da una advertencia:
«Ya sabeís la desgracia que le ocurrió allí a vuestro padre. ¡La tía Gregoria lo hizo picadillo!».
Sí, esa fue la trágica muerte del padre de Perico anunciada en la primera página. Así inaugura su estilo, uno donde hermosas ilustraciones y animales parlantes esconderán el horror de la lucha por la supervivencia a la que el editor de la BBC llama «un mundo de lucha darwiniana». Allí donde estos graciosos animales deben verse devorados por sus dueños, vendidos por tabaco y hasta terminar como el ingrediente principal de un pie (un tipo de torta horneada que lleva relleno). A diferencia de los relatos modernos donde esta lucha sería enfrentada en grandes seriales de acción y velocidad, Beatrix Potter se toma su tiempo. Todo está calmado en los alrededores de su obra. ¿Por qué? Pues la vida sigue, decepciones se deben afrontar y las tragedias se deben superar.
Los cuentos de Beatrix Potter han sido populares tanto entre niños como entre adultos, sobre todo las de Perico, no solo porque ponen a personajes adorables en situaciones desgarradoras; sino porque estos menudos protagonistas hablan de la política de la época, los roles de género, la economía y la vida doméstica. ¡Hacen un examen completo de la sociedad británica de principios del siglo XX!
En el libro Beatrix Potter: The Writing Code de M. Daphne Kutzer, la autora se refiere de esta manera a la escritura de Potter:
«Ella nunca intentó escribir una novela, pero es justo decir que un número de sus libros para niños son en realidad novelas: sus personajes y tramas son tan complejas y están tan abiertas a la interpretación como cualquier novela publicada en ese momento», dice Kutzer.
Observaciones sociales cercanas
Beatrix Potter observa de cerca cómo se establecen las relaciones sociales en su época y eso se refleja en su obra. Blauvelt manifiesta que «su estilo de escritura tiene un tono de desapego, de observación, como si fuera una periodista haciendo perfiles de estos animales». Se nota en el cuento Jengibre y Pepinillos cuando describe al gato después de su quiebra financiera, pues Potter «parece estar informando la historia y no componiéndola».
«Jengibre vive en la conejera. No sé a qué se dedica, pero tiene buen aspecto, fuerte y lustroso», describe la autora al gato.
Los animales de las historias de Beatrix Potter rara vez son muy ricos o muy pobres. Todos trabajan para ganarse la vida encarnando los valores de la clase media. La laboriosidad es una de las principales virtudes de los personajes de Potter. Así mismo, la indolencia es el mayor pecado, sin importar de dónde provenga. La estupidez también es despreciada, aunque más cuando otros se aprovechan de ella para abusar de los demás como Juan Lirón, por ejemplo, quién le vende velas defectuosas a sus vecinos. El horror darwinista que plantea la autora se puede sobrellevar en base a trabajo duro y buenos instintos.
Los cuentos de Beatrix Potter también fueron televisados:
https://www.youtube.com/watch?v=Cl3Li6T6TPQ