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El bus te deja en una parada que no esperabas, miras hacia los lados y no hay nadie a la vista. Está oscuro y hace frío, las sombras de los postes de luz y tachos de basura parecen alargarse más de lo normal. Tu celular se quedó sin batería y no tienes cómo llamar para que te vengan a ver, así que tendrás que caminar solo hacia la próxima parada.
Todos en algún momento hemos pasado por la espeluznante situación de encontrarnos caminando solos en una calle. Muchas cosas vienen a nuestra mente, desde la historia de zombies que viste en el cine hasta el hecho de que puedes tropezar, golpearte en la cabeza y morir. Pero…
<< Volverás a creer en fantasmas con estas evidencias >>
Tengo miedo a caminar solo por la calle cuando…
Bueno, será porque tu imaginación es inmensa. Aquí te dejamos 6 pensamientos con los cuales de seguro te sentirás identificado:
1. X X Y ↑↓
Estar en esos lugares oscuros solo te hace pensar en que debiste haber aprendido artes marciales de verdad y no solo practicarlas en el Nintendo.
Así no vas a asustar a ningún ladrón.
2. Leí una noticia sobre mutaciones
Los científicos parecen estar haciendo investigaciones de película de terror. Y es en los momentos de soledad que recuerdas los perturbadores experimentos que hay en laboratorios clandestinos.
¡Un gremlin puede saltarte a la cara!
Parecen tiernos, pero ¡NO!
3. Agarro una piedra para…
Atacar a cualquier persona que se me acerque. Esa es la expectativa. La realidad es que si se te acerca alguien, no harás nada. NADA.
Así puedes terminar.
4. Mejor corro
Cuando piensas que hay una sombra detrás tuyo (obvio que la hay) solo piensas en correr. Pero, a la vez quieres pasar desapercibido y empiezas a trotar como si hubieras salido a hacer ejercicio. Así es como piensas que te ven, pero esta es la realidad:
5. Un carro pasa
Entonces lo miras de reojo y caminas más rápido mientras repites en tu cabeza la placa: TAS-0666 TAS-0666 TAS-0666. De repente pasa un taxi, ¡otra placa! GYN-007 GYN-007. Y ahora, ya olvidaste ambas placas, así que mejor te entregas al secuestro, qué mas queda.
Para qué huir del cruel destino.
6. Me van a robar hasta lo que no tengo
Empiezas a esconderte el dinero en la media, el celular en el pantalón y tienes tu anillo en la boca, si alguien se te acerca estás dispuesto a tragártelo.
Al final llegas a casa sano y salvo, solo que con un inmenso dolor de cabeza.
Por ello, cuando el miedo a caminar solo por la calle se apodera de ti. Déjalo ir y aplica esta: