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Hace décadas los científicos auguran una gran extinción masiva de especies animales y vegetales debido a la sobrepoblación y sobreconsumo. Ahora una reciente investigación se asegura que la crisis que amenaza la supervivencia de la civilización ya ha comenzado. La tasa de declinación que actualmente enfrentan las plantas y animales del mundo es mucho peor de lo que se pensaba anteriormente.
La extinción masiva en el planeta
Los investigadores descubrieron que alrededor de dos especies de vertebrados se extinguieron cada año, según su estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Esto que podría no sonar tan dramático, pero sí lo es cuando se toma en cuenta que es 10 a 100 veces mayor que la tasa natural. Pero también observan cómo esto puede ocultar una tendencia mucho más preocupante en la cual las poblaciones individuales están saliendo de la existencia a medida que los rangos se estrechan y se dividen, lo que podría ser igualmente perjudicial.
«La situación es tan grave que sería poco ético no hablar del tema de manera enfática», dice el profesor Gerardo Ceballos de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien encabezó este estudio en donde se analizó data sobre 27.500 de vertebrados terrestres.
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Al observar los rangos de 27.500 vertebrados terrestres diferentes, que cubren alrededor de la mitad de todos los pájaros conocidos, mamíferos, anfibios y reptiles, encontraron que más del 30 % de los animales estaban disminuyendo en tamaño de población y rango. Luego analizaron más detalladamente las poblaciones de 177 mamíferos como un proxy, y encontraron que mientras todos habían perdido más del 30% de sus rangos, un asombroso 40% de los mamíferos había perdido hasta 80% de su rango natural.
«Las extinciones masivas han sido vistas como la pérdida de especies», explicó Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford y coautor del estudio,. «Pero igualmente importante – o más importante – son la pérdida de las poblaciones que conforman esas especies. Ahora bien, ¿por qué nos preocupamos por esas poblaciones? Bueno, por ejemplo, estamos perdiendo poblaciones de aves, murciélagos e insectos que controlan las plagas que nos permiten permanecer en la agricultura de alto rendimiento».
Así, mientras que los animales individuales podrían no estar extinguidos como especie, los investigadores advierten que esto no importa si las poblaciones vitales ya no existen. Por ejemplo, si la abeja miel sobrevivió en una pequeña población en México y la especie todavía se aferraba, la industria agrícola en los Estados Unidos aún se arruinaría a medida que pierden una de las especies polinizadoras más importantes a nivel local.
«Por lo tanto, es importante reconocer que [mientras] las especies perdedoras son malas y en gran parte irreversibles, la pérdida de poblaciones y la pérdida de individuos de las poblaciones están destrozando nuestra maquinaria de apoyo vital», continuó Ehrlich.
Esta pérdida de especies de una población a otra es una mala noticia para nosotros, ya que la salud del planeta sufre. Los ecosistemas son despojados lentamente de sus componentes, lo que significa que los humedales ya no funcionan para purificar el agua, o que la supervivencia de los bosques que previenen las inundaciones están amenazadas. La desaparición de las poblaciones es también un precursor de la extinción de las especies, por lo que se debe prestar más atención a la forma en que se encuentran los animales y la población.
¿Crees que estamos ya ante una extinción masiva?
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