Internet es un lugar hermoso y lleno de conocimiento e interacción, pero también se puede hallar mucha trampa y una legión de personas al acecho, buscando estafar a otras. No solo las autoridades buscan frenar esos delitos virtuales, también hay una comunidad de voluntarios expertos en tecnología, llamados Scam Baiters. Ellos trabajan para atrapar a los maleantes digitales de la forma en que más les duele: estafándolos.

Les hacemos perder el tiempo; gastamos sus recursos y les hacemos pensar que no son tan buenos como ellos se creen.

– Jill, voluntaria de la red a la BBC.

Los scam baiters (atrapa-estafadores, en español) pasan su tiempo libre haciéndoles creer que cayeron en su trampa, para lograr manipularlos y desactivarlos posteriormente.

Seguramente has recibido algún mail donde te señalan que has ganado la lotería, que un pariente lejano te ha dejado una herencia o que un millonario está repartiendo su riqueza y te ha elegido a ti. Eso son mail enviados por estafadores y los scam baiters los toman como una forma de contactar con ellos y devolverles la jugarreta. Algo que suelen hacer es filtrar detalles sobre los timadores y sus conversaciones en internet.

De ese modo al buscar los nombres del estafador en redes sociales se puede ver que hay un historial respecto a él. La policía y otras instituciones también usan los datos.

Esto es personal

Los scam baiters no hacen esto por dinero, la mayoría de ellos lo realizan porque desean hacer justicia contra los estafadores, pues han timado a alguien querido para ellos. Otra motivación es la emoción que siente al saber que puede ayudar a alguien. Por eso Jill rechaza que los llamen «justiciero». «Los justicieros trabajan fuera de la ley«, dice Wayne, otro scam baiters. En caso, los estafadores le robaron 5.000 dólares a su mamá.

Por lo general los scam baiters esperan que los estafadores lleguen a ellos, y eso no demora mucho pues constan en una base de datos de gente fácil de estafar, que circula entre los timadores. Para eso alguna vez tuvieron que fingir estar interesados en lo que ofrecen los tramposos. Así, Jill y Wayne le comentaban a la BBC que pretendieron ser un matrimonio y empezaron a hacer preguntas para hacerles perder el tiempo. Al mismo tiempo también tienen a otros estafadores «en espera» con quienes juegan otros papeles para confundirlos y despistarlos. Los hacen ir a lugares para supuestos encuentros y otros trucos para desesperarlos. Además utiliza direcciones de correo electrónico que no puedan ser rastreadas y nada de su información de la vida real.

Fuente: BBC