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María Antonieta de Austria fue conocida como la última reina de Francia. La mala fama que tenía entre su pueblo fue uno de los grandes detonantes de la revolución francesa. Su nombre, su vida, los escándalos que la rodearon levantan acalorados debates hoy, aunque hayan pasado más de 220 años de su muerte.
La vida de María Antonieta de Austria
Prepárate para conocer más a la famosa reina francesa.
1. Ella nunca dijo: «Si no tienen pan que coman pastel»
Una de las frases más usadas en contra de la reina de Francia, de origen austríaco, nunca fue realmente pronunciada por ella. Sin embargo, le ha sido atribuida desde hace siglos como ejemplo de su egoísmo e insensibilidad con los pobres. Cuando quien realmente la usó fue María Teresa (reina de Luis XVI).
2. Sus compras de zapatos y vestidos obedecían a la etiqueta de la época
Cuando María Antonieta llegó a Francia las personas de la corte ya tenían la costumbre de usar zapatos un par de días y botarlos después. La etiqueta de la época también demandaba que solo podía usar un vestido una sola vez y debía cambiarse tres veces al día. Sin embargo, María Antonieta se negó a seguir la moda de esos tiempos y en lugar de grandiosos vestidos usaba unos más sencillos, aunque igualmente magníficos, que levantaron una gran polémica en torno a qué era o no, digno de ser usado por una reina. Ella inventó el «pequeño vestido blanco» que se convirtió en el símbolo de la mujer revolucionaria. A pesar de los franceses la llamaban Madame Déficit, en realidad el país ya se encontraba en crisis económica cuando ella asumió el trono. Y sí, que empeoró durante su reinado, pero esto se dio por decisiones de Estado donde ella no tenía voz ni voto.
3. Nadie conocía su color de cabello natural
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A diferencia de como se le presenta en la ficción y, en diferentes retratos, la última reina de Francia no tenía el cabello rubio. Se dice que era pelirroja y que su enemiga en la corte, Madame du Barry, le llamaba «la pequeña pelirroja» de manera despectiva. Lo cierto es que nadie conocía su color de cabello real porque ella seguía la moda de la época y lo cubría de talcos y polvos para que se viese siempre blanco.
4. No era «el poder tras el rey»
María Antonieta carecía de poder político genuino. Ella no tenía mucha influencia en las decisiones del Estado. Incluso su propia madre le recriminaba, por medio de cartas, el no poder dominar a su esposo. Ella era una mujer delicada y en realidad algo pasiva. Además, le llevó 7 años consumar su matrimonio y solo se unió más al rey para cumplir su obligación de dar herederos a la corona.
5. La condenaron por traición, promiscuidad e incesto
El 14 de octubre de 1793, la destronada reina de Francia abandonó la celda donde estaba recluida desde principios de ese año. María Antonieta compareció ante el Tribunal Revolucionario, en La Conciergerie de París. La archiduquesa de Austria fue acusada de conspirar contra Francia y de promover intrigas de toda especie, de satisfacer sus caprichos desmesurados arruinando las finanzas del país e incluso de haber mantenido una relación incestuosa con su hijo Luis Carlos, delfín de Francia. Su hijo fue presionado a acusar falsamente a su madre de haber abusado de él. Dos días después, los habitantes de París abuchean e insultan a la monarca. Muere en la guillotina, a los 37 años de edad. Su cabeza cae y el verdugo la muerta a la multitud que grita: ¡Viva la república!
¿Conoces más datos curiosos de María Antonieta de Austria?
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