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La defensa personal para mujeres consiste en estrategias y movimientos para superar a atacante, sin importar su fortaleza física, y sin necesidad de usar armas. Esta práctica se basa en la velocidad y la audacia ante situaciones de peligro. Aprender a defenderte podría ayudarte a evitar un robo, un asalto, una situación de violencia física o sexual.
Las estadísticas de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) de 2012 indican que Latinoamérica es la región con más muertes violentas. Siendo Honduras el país con el mayor número: 90.4 personas por cada 100.000 habitantes. Por su parte, Venezuela cuenta con una cifra de 53.7 asesinatos, El Salvador 41.2, Guatemala 39.9, Colombia 30.8, Puerto Rico 26.5, Brasil 25.2, República Dominicana 22.5, México 21.5 y Panamá 17.2.
Aquí también señalan que uno de factores principales para estas muertes violentas son las bandas o pandillas que matan para defender su identidad, por lo que las muertes «son arbitrarias”. En una actualización sobre esta situación, la UNODC señaló que los hombres representaron casi 8 de cada 10 víctimas de homicidio, mientras las mujeres representaron la gran mayoría de las víctimas mortales por violencia doméstica.
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A este problema se le suma la violencia de género, donde los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que una de cada tres mujeres sufrió en algún momento de su vida agresividad física o sexual de parte de hombres entre los que destacaban familiares e incluso sus propias parejas. Ante estas realidades más vale estar preparada, por ello conocer unas cuantas técnicas básicas de defensa no te vienen mal.
Técnicas de defensa personal para mujeres
Lo más importante en cuanto a defensa personal se refiere es estar alerta y no confiarte. Usa estas técnicas de mínimo esfuerzo y máxima efectividad cuando tengas que hacerlo. Ten en cuenta que debes enfocarte en los puntos débiles de tu oponente: ojos, nariz, cuello, rodilla e ingle. Utiliza tus puntos fuertes, actuando con rapidez y precaución.
1. Tu cabello puede ser utilizado en tu contra
Puede que ames tu cabello largo y llevarlo suelto o recogido en una hermosa coleta, pero un agresor puede usarlo en tu contra al halarte de él e intentar someterte. Si te toman el cabello desde la espalda puedes doblarte hacia delante empujando a tu agresor con el trasero. Desde ahí donde podrás usar tu codo para pegarle en la boca del estómago, lo que le dejará sin aire. También podrías girar y darle un rodillazo en la cabeza.
Otra buena técnica de autodefensa mientras te agarran el cabello, es presionar sus dedos contra tu cráneo hasta fracturarlos. Esto sucederá porque el cráneo es más fuerte que las falanges (huesos de los dedos). Luego con tu codo, puedes golpear el suyo para partirle el brazo.
2. Si el delincuente va armado no trates de quitarle el arma
Si tu atacante lleva un arma, nunca intentes tomarla. Busca agarrar su muñeca con ambas manos y apretar para desarmarlo. Gírale el brazo y golpéale el pecho con la rodilla para que caiga al suelo. Una vez que este en el suelo, puedes inmovilizarlo estirando su brazo y sosteniendo su articulación, para evitar que se pueda mover.
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3. Siempre intentarán maniatarte
Cuando te agarran una mano tienes que fijarte dónde está el pulgar de tu atacante. ¡Esa es tu salida! Gira la muñeca haciendo presión hacia el pulgar del sujeto. Si te tiene cogida de ambas manos, únelas entrelazando los dedos y haz presión hacia arriba. ¿Por qué hacia arriba y no hacia los lados? Tu atacante está haciendo presión hacia adentro, yendo en contra no lograrás zafarte, sino que le ayudas a sostenerte. Si utilizas tu fuerza para un lugar en el que tu atacante no está presionando, es más fácil zafarte.
4. Los ataques desde la espalda son los que pueden sorprenderte más
Si te toman por la espalda, puedes echar la cabeza hacia atrás con toda tu fuerza para romperle la nariz o puedes darle dos fuertes pisotones en los pies y luego un puedes dar un codazo en la boca del estómago con toda tu fuerza. Morderle el brazo para liberarte o rasguñar sus cutículas también son buena opciones.
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5. Si te sostienen por el cuello
Si están ahorcándote de frente, lo primero que debes hacer es bajar la barbilla, así bloqueas que te pueda dejar sin oxígeno. Puedes usar tus dedos para librarte del atacante, rasgando sus cutículas. Otra táctica, si está usando sus dos manos para ahorcarte, es juntar las palmas de tus manos por dentro de sus brazos, como si fueras a rezar, luego rápidamente abrirlas estirando los brazos hasta que llegues a su rostro. Presiona sus ojos con tus pulgares, empujándolo hacia atrás y aprovecha ese momento de debilidad para golpearlo con la rodilla en la boca del estómago o en la cara.
6. En un ataque frontal golpéale la nariz con la palma de la mano
Al golpear la nariz con la parte baja de la palma de la mano, que puede resultar más dura que tu puño, lo más seguro es que le rompas la nariz y bloques su visibilidad. Podrás usar ese momento golpearlo con la rodilla en la boca del estómago o en los bajos y escapar.
En la película Miss Congeniality, Sandra Bullock da una pequeña demostración de cómo usar la defensa personal.
Todas estas técnicas infringirán dolor en tu agresor, lo distraerán momentáneamente y te permitirán escapar. La clave en la defensa personal para mujeres es la adaptación inteligente a las situaciones que te ponen en peligro.
¿Conoces otras técnicas de defensa personal para mujeres? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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