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Después del terremoto y posterior Tsunami ocurrido en Japón en marzo de 2011, no sólo los hogares de miles de personas se perdieron, sino también sus recuerdos.
Un mes después de la tragedia -abril de 2011- la compañía Ricoh inició el proyecto Save The Memory (Salvar el recuerdo) que consistió en la recolección de fotografías perdidas y su restauración. Voluntarios y organizaciones encontraron 418.721 fotos, que pasaron a un proceso de restauración y digitalización.
Remover con agua la tierra y la contaminación fuerte. Lavar la suciedad delicadamente. Cuidadosa y meticulosamente eliminar la suciedad en un nivel muy detallado. Por último, enjuagar las fotos por última vez con agua limpia… así el proceso de restauración.
Aunque hay mucho más detrás de este proyecto que tomó cuatro años. En esta galería te mostramos más detalladamente cómo se logró la misión de devolver 90.128 recuerdos a sus dueños:
Voluntarios y organizaciones sociales se dedicaron a recoger las fotografías de los escombros.
Muchas de las fotografías estaban muy dañadas por suciedad y bacterias.
Al inicio, las fotos se expusieron en los lugares que fueron encontrados.
Luego las fotos fueron llevados para iniciar el proceso de limpieza…
Que fue exaustivo y meticuloso.
Luego vino el proceso de secado.
Después de secas, las fotos fueron digitalizadas y ordenadas según categorías: Bodas, niños, etc.
Los afectados por el terremoto en Japón podrían acceder al banco de imágenes digitalizadas para identificar sus fotografías y posteriormente reencontrarse con sus recuerdos.
518 trabajadores de Ricoh trabajaron en Save The Memory. Organizaron las fotos en una base de datos que podía filtrarse por regiones, además de categorías. La fotografías pertenecían a las prefecturas de Iwate, Miyagi y Fukushima.
Cuando una persona identificaba una foto que le pertenecía, solicitaba recibir la original. Así, un total de 90.128 fotos regresaron a sus dueños. El Terremoto en Japón y posterior tsunami no logró barrer con sus recuerdos.
Créditos de imágenes: Fotografías por Ricoh/The Save the Memory Project