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A partir de hoy está disponible en Google Play una aplicación gratuita y exclusiva de Android llamada YouTube Kids, una plataforma de Youtube para niños que ha sido pensada y adaptada para ser usada por menores de 10 años. Parece una idea muy buena, pero ¿qué tan necesaria es?
El nuevo YoutubeKids tiene una interfaz sencilla y fácil de usar, con imágenes e íconos grandes que los niños pueden pulsar con facilidad. Posee un sistema de control parental con el que los padres pueden modificar para decidir sobre el contenido que estará accesible a sus hijos y determinar cuánto tiempo de video pueden los niños pasar ver en una sesión. Y aunque para algunos padres esto pueda sonar fantástico, sigo insistiendo en que no es realmente necesario.
Tener un filtro parental en internet y en la conexión casera no parece suficiente para algunos padres, porque sus hijos suelen encontrar la manera -accidental o deliberadamente- de saltarse el sistema de seguridad y acabar viendo contenidos que sus progenitores consideran poco apropiado. Considero que el concepto de un Youtube perfilado para niños es bueno y positivo, pero me incomoda el target. Según la agencia de noticias AP, el público al que va dirigida esta plataforma es el de niños de dos a ocho años, aunque los contenidos están pensados para niños menores de 10 años.Por experiencia, sé que es poco posible mantener un control del 100% de cuando se trata de niños y computadoras o tabletas…A mi sobrino de 7 años es casi imposible quitársela de las manos, mas ¿por qué estaría un niño de de cinco años o menos viendo videos solo o sin supervisión adulta?
No sé, pero cada vez me convenzo más de que hoy en día dejamos a los niños crecer con poca intervención parental. Los peques pasan frente a la televisión, la PlayStation o la Wii, la PSP o el Nintendo 3DS, la computadora, las tabletas o los smartphones sin más que un «me la das cuando termines» o algo así. El ritmo de la vida parece provocar agotamiento en los padres -y en los tíos, si lo sabré yo- y por ello, dejamos que la tecnología llene un espacio en el cual deberíamos estar. ¿Qué pasó con las técnicas old school para crear estos espacios de tiempo de descanso, esas llamadas actividades extraescolares? Al parecer nos resulta más económico bajar Candy Crush, que poner al niño en clases de fútbol, guitarra o natación (sin importar que estás tres últimas actividades aporten más a su vida que un juego online).
La agencia de noticias también reportó que los canales de esta plataforma tendrán anuncios publicitarios «adecuados para niños» y que se transmitirán con la misma frecuencia que en el Youtube regular. Así que no solo vamos a dejar a los niños viendo videos sin supervisión sino que encima los dejamos a merced de la publicidad. Padres, a prepararse para la avalancha de «cómprame (tal producto)…». Sé que sueno fatalista y aunque muchos crean que exagero y que ellos no dejarían a sus hijos solos con Youtube, piénselo un momento y verá que después de un laaaargo día de oficina la tentación es grande. En todo caso, la buena noticia es que si cae en las garras de dejar a su hijo sin supervisión viendo la tele o con la tableta al menos sabrá que no va a terminar viendo conejitas de Playboy por error.
Les dejo el video para que juzquen ustedes mismos cómo usar esta nueva herramienta: