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Nunca había visto tantas viudas caminar juntas por el mismo esposo, lo digo con todo respeto.
40 días después de carnaval, estuve en Cuenca, donde como en casi todas las poblaciones de Ecuador se celebró la Semana Santa. Llegué en el Viernes Santo a uno de los ritos religiosos más populares que hay: la procesión por la pasión de Cristo.
Escribí este articulo un tiempo después, ya que se necesita formar cierto criterio para hablar de algo tan subjetivo como una procesión religiosa, y aun cuando estuve presente en los eventos, conversé con las personas y leí sobre el tema, no me considero más que un espectador afortunado de estar en ese momento preciso con la cámara en la mano.
Debe ser cuestión de amor, de servicio y entrega a la Iglesia, realmente no importa si es verdad o no, la sensación de tristeza camina con sus habitantes haciendo ver como cuarenta días seguidos de cuaresma -días de poco alcohol, pocas fiestas y mucho arrepentimiento- les hizo llegar a este momento de pasión, con el corazón abierto.
No es sencillo graficar la sensación de un pueblo completo. La religiosidad la mayoría de los días se lleva por dentro, no se usa ropa distinta ni se camina diferente, pero al llegar Semana Santa, los creyentes se organizan, hacen disfraces y eligen a quienes representarán a Jesús, los guardias, apóstoles, etc. Todo esto para recorrer ciertas calles del Centro Histórico de Cuenca, reviviendo la caminata de Jesús hacia la cruz. Uno de los ritos religiosos más importantes del país.
Espero que las imágenes les lleguen como a mí al momento de retratarlas y descargarlas.
Fotos: Flickr José Villacreses ©