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¿Qué tan sencillo es observar conflictos que ocurren en otros continentes? Problemas hay en todos lados y aunque hay diferencias culturales en un lugar respecto a otro, hay un elemento común que no debiéramos olvidar: el ser humano. Así, dentro de esta gama de crisis y conflictos que cada país resuelve o empeora a su modo, hay uno que está llamando la atención, y es Yemen.
La República de Yemen tiene una particularidad: pertenece a dos continentes, Asia y África. Surgió en 1990 como producto de la unión de Yemen del Norte y Yemen del Sur. Es, sin embargo, uno de los centros de civilización más antiguos de Medio Oriente. Su nombre en árabe significa derecha. Está formado por dos principales ramas islámicas: los sunitas y los chiítas. Ambas tienen un origen común en la región pero que se dividieron en el 632 después de Cristo, tras la muerte del profeta Mahoma cuando sus seguidores cuestionaron quién sería su sucesor al frente del califato islámico. Los chiítas consideran que debe ser un descendiente directo del profeta; mientras los sunitas más abiertos en ese aspecto. Esa división ha sido fuente de muchos conflictos.
Un rompecabezas político
En el caso de Yemen, de 20 millones de habitantes, ahora hay un gobierno con tendencias laicas y leve mayoría sunita, lo cual no es del gusto de la rama chiíta, que pugna por un estado más aliado al Islam. Una facción de ellos se ha rebelado, y se denominan Hutí, en honor a uno de sus líderes que falleció en una de las primeras revueltas hace unos años.
Uno de los más preocupados porque estas rebeliones no se apoderen de dicho país es Arabia Saudita, de mayoría sunita. Este país, en el último mes, lideró la escalada militar «Tormenta decisiva» a gran escala, donde se bombardeó lugares considerados hutíes. Por otro lado, los hutíes cuentan con el apoyo del ex presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, derrocado en el 2011, en la llamada Primavera Árabe.
A este conflicto se suma ISIS o Estado Islámico, el grupo que ha aterrorizado últimamente al planeta con sus métodos de difusión de ejecuciones por medio de videos. Precisamente su entrada a Yemen fue promocionada de forma espectacular. Ellos son sunitas y consideran a los chiítas como una secta herética.
https://youtu.be/ZvgjXVRpvOo
Cabe anotar que Estados Unidos apoya a la coalición árabe, conformada por Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Bahrein, Egipto, Jordania, Sudán, Pakistán y Marruecos, en su mayoría sunita. La coalición apoya el llamado del presidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien habría huído del país en barco, pues los hutíes han tomado control de la capital del país: Sane. Además la coalición estaría encaminada a enfrentarse a Al Qaeda e ISIS, según manifestaba un comunicado.
En cambio Irán estaría apoyando a los hutíes en Yemen, que controlan Sane y acechan la zona de Aden, en el sur del país.
Curiosamente, Irán y EE.UU. apoyaban en cambio al bando chiíta durante el conflicto en Irak. En esta época gobernaba Sadam Husein, líder sunita.
¿Qué hay en Yemen?
Yemen tiene el control del importante estrecho de Mandeb, por el cual se transportan diariamente 4 millones de barriles de crudo; y también el Golfo de Aden que es sitio de paso desde Europa.
¿Cuántos muertos ha traido este conflicto?
Se calcula que alrededor de mil muertos desde el bombardeo de la Coalición Árabe en febrero pasado. Aunque vale resaltar que según la UNICEF, 115 niños habrían fallecidos, 64 producto de los bombardeos aéreos, 26 por restos de artefactos explosivos y minas y 19 por tiroteos.
Organizaciones de la región
Los sunitas son mayoría en Arabia Saudita, Afganistán, Pakistán, Jordania, Kuwait, Yemen, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez, Catar, Libia, Turquía, Siria. Mientras que los chiítas son mayoría en Irán, Azerbaiyán, Bahréin, Irak y Líbano.
De acuerdo a un esquema de la agencia RT, las organizaciones milicianas que conforman sunitas y chiítas en Medio Oriente son las siguientes:
Sunitas: Al Qaeda, Hamas, Talibán, Estado Islámico, Hermanos Musulmanes.
Chiítas: Hezbolá.
Dicho todo esto, ¿qué se viene para Medio Oriente? Que Arabia Saudita haya liderado este bombardeo es una demostración de que está dispuesto a asentar con armamento su supremacía en toda la región, donde ve a Irán como un peligro que apoya a los hutíes. “Arabia Saudita merece un duro castigo por esta agresión”, señaló el jefe del Estado Mayor iraní Hassan Firuzabadi, respecto a los bombardeos en Saná en las últimas horas, donde según ellos solo están dando soporte humanitario.
Fuentes: Telesur, RT, El País, Cubasi, El Economista.es, Infopuntual, CNN
Fotos: Reuters, AFP, Wikipedia Commons