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Si Kanye West está notoriamente estresado en la selfie que te tomaste con él ¿entra en la categoría de selfies que salieron mal o no? Tú igual la hubieses publicado porque después de todo eres mega fan, así como los chicos de las fotos. Así que si salió mal es lo de menos. Esa filosofía es muy común en Instagram y otras redes sociales al momento de publicar selfies. Por eso decidimos recopilar algunas imágenes que francamente no sabemos por qué existen.
Por cierto, quizá Kanye está estresado por esta selfie a su esposa Kim Kardashian
So close I can almost touch it… #VMAs pic.twitter.com/3wMuS2d6xJ
— Nev Schulman (@NevSchulman) agosto 31, 2015
Nev Shulman es un comediante y la tomó adrede apuntando la parte que Kim Kardashian menos puede/quiere esconder. Así que no la tomaremos en cuenta para esta lista, pero las siguientes selfies que salieron mal, en serio sus autores pensaron que era una gran idea.
Selfies que salieron mal, muy mal
Este hombre tenía celular cuando decidió estacionarse en plena vía del tren, que por cierto allí viene a toda marcha.
Y bueno también están las típicas selfies de muequitas.
This is why you shouldn’t take selfies on my iPod lol #selfie #lol #derp Una foto publicada por Leah Tato (@tato.potato) el
Siempre está la típica en el baño, pero ¡Madre santa!, prohíbanle usar el teléfono a este chico.
¡Y cierren la puerta!
Quiero que sepas que estuve llorando… ¿no me crees? Te paso el link… estoy triste.
Sí, eso fue bien triste, pero en cambio dicen que esta selfie es the new sexy: echarte un frasco de chocolate líquido encima.
OK Not.
La que sigue es menos esperanzadora, les advierto. La foto de esa pareja apasionada en paños menores ya es un fail, pero hay tantas así en la web que puedes tolerarla hasta que notas a quien le encomendaron tomar la foto. Sí, a su pequeño hijo.
Quizá podamos penalizar el uso inapropiado de las selfies. ¡A por ellas, policías!
Señor Bill Clinton, usted ha sido presidente de Estados Unidos, y es verdad que existe la libertad de expresión como derecho irrenunciable, pero ciertas selfies parecen un delito a los ojos. ¿Señor Clinton, me escucha?. ¿A dónde está mirando?
Ese Bill es un loquillo… Quisiéramos decir lo mismo de Nicolas Cage, pero sale tan acabado en esta selfie que mejor lo dejamos tranquilo.
Puedes ponerle la fuerza que quieras a esta foto, mijín, pero seguirás siendo un chico Hello Kitty hasta el fin de los días.
Mejor volvamos a Kim Kardashian… (y la historia se repite)