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¿A cuántos nos pasa que a veces nos da pena estar descalzos por tener deteriorados nuestros talones? Nos cohibimos de usar zapatos abiertos solo para que otros no vean nuestros pies en este estado de descuido.
En Makía te entendemos, es por esa razón que en este artículo dejaremos para ti información y consejos importantes que te ayudarán a lucir unos pies radiantes de ahora en adelante.
LO PRIMERO QUE DEBES SABER
Son muchas las personas que pasan por esto, así que despreocúpate. Estas grietas aparecen en nuestros pies debido a la alta resequedad de la piel por la carencia de hidratación que ésta necesita.
Sin embargo, y aunque parezca un poco “normal”, debemos tener cuidado, pues, si no se empiezan a aplicar los cambios necesarios desde temprano, podríamos sufrir complicaciones mayores a futuro causando molestias que realmente no queremos tener.
La piel del pie es totalmente diferente a la del resto de nuestro cuerpo. Ésta se caracteriza por tener un mayor número de células adiposas. Es decir, un mayor espesor para amortiguar el continuo roce al caminar llegando a ser 50 veces más gruesa que la de la zona de la mejilla de la cara.
Por otro lado, este tipo de piel que recubre nuestros pies es pobre en sustancias grasas y, por este motivo, no cumple correctamente su función «hidratante».
¿QUÉ SON LOS TALONES AGRIETADOS?
Las grietas en nuestros talones resultan de una alteración de la dermis que se produce cuando la piel de los pies está tan seca y, por ende, tan dura, que se empieza a desgarrar o fracturar de manera perpendicular.
Entonces, a consecuencia de esta falta de hidratación, continuidad y elasticidad en la piel aparecen estas grietas que pueden venir acompañadas de dolor y, en ocasiones, pueden incluso sangrar.
Además, si a eso le sumamos el tener que llevar el peso de todo el cuerpo sobre sí, esto también ayuda a que éstas grietas aparezcan.
SÍNTOMAS
Cuando nuestros pies están deshidratados y haya señales de que las grietas puedan aparecer de forma pronta, podrían manifestarse señales que nos indicarán que debemos prestar más atención a la piel de nuestros talones.
¡Entérate de cuáles son!
– Descamación.
– Picor.
– Enrojecimiento.
– Rugosidad y grietas en los casos más extremos.
No obstante, existen tratamientos naturales recomendados para tratar las grietas de nuestros pies y prevenir que estos síntomas aparezcan en el futuro.
TRATAMIENTOS NATURALES PARA LOS TALONES AGRIETADOS
Aceites vegetales
Entre los mejores remedios para prevenir y curar la zona afectada, está el uso de aceites naturales como el de coco, argán y almendras. Estos ayudarán a hidratar la piel y evitar que las grietas en los pies aparezcan.
La mejor manera de aplicarlo es colocar una buena cantidad de cualquiera de ellos en la zona afectada y colocarse inmediatamente unos calcetines de algodón antes de dormir.
El aceite hará efecto durante la noche; a la mañana siguiente, lávalos y aplica nuevamente, empezarás a notar los cambios de inmediato.
Limón y Glicerina
Este tratamiento es muy efectivo para ablandar el talón y reducir la resequedad de la piel, evitando que surjan más grietas y eliminado casi de raíz el problema.
Para aplicarlo, basta mezclar en una ponchera sal gruesa, agua caliente, agua de rosas, glicerina y jugo de limón. Allí deberás sumergir los pies de 15 a 20 minutos.
Después, utiliza una piedra pómez para reducir las durezas que tengan tus pies.
Mascarilla de plátano y aguacate
Este tratamiento ayuda a mejorar significativamente la apariencia de los talones, pues hidrata la piel y reduce las grietas ya existentes.
Para prepararlo solo bastará con hacer una pasta con plátano y aguacate maduro, aplicarlo en los pies, esperar media hora y enjuagar con agua y jabón.
Parafina y aceite de coco
Este tratamiento sirve para aliviar el dolor y las molestias que las grietas de los talones generan en las personas, más si se está de pie por mucho tiempo.
Para aplicarlo bastará con mezclar la cera de parafina con el aceite de coco, calentarla a baño de maría, unir y dejar que enfríe. Luego aplícalo en la zona afectada, colócate calcetines y dejar que actúe toda la noche.
Sin embargo, recuerda que también puedes aplicar el aceite de coco solo, pues sus bondades repararán tus pies en menos de lo que imaginas.
Vaselina
La vaselina es mágica, ésta ablanda las durezas y reduce las grietas notablemente en los talones, además de servir como gran hidratante.
¿Cómo hacerlo? Coloca los pies en agua caliente con sal durante 15 o 20 minutos. Luego, sécalos y úntales la vaselina para luego colocarles unos calcetines.
A la mañana siguiente, retire las medias, enjuague y seque.
¡Recuerda siempre acudir a un dermatólogo para recibir las recomendaciones de un especialista, sobre todo si hablamos de un tipo de grietas en un estado más avanzado!