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La trayectoria de los Rolling Stones es única, llevan más de cinco décadas rockeando por todo el mundo y si hay un lugar que les faltaba era Cuba. Dicho país tiene una cantidad de tiempo similar viviendo en un sistema comunista, con poco acceso a bandas de habla inglesa, y aunque sí hay cierta apertura últimamente, sigue siendo un lugar aislado, pero también único y querido. Estas dos entidades parecerían estar destinadas a reunirse alguna vez. ¡Y se dio! Un poco de azúcar cubana en la hora inglesa del té con Mick Jagger y compañía cantando sus clásicas canciones. Y por supuesto esta revolución sí sería filmada, se llama The Rolling Stones Havana Moon.
« Mira los preparativos que tuvo el concierto de los Rolling Stones en Cuba »
La película estará en cines solo por un día: 23 de septiembre de 2016. ¿En serio tenemos que decirte que debes comprar las entradas ya? Te pasamos el dato que Cinemark las tiene en pre-venta.
Por otro lado, te comentamos que el director Paul Dugdale fue el encargado de filmar este concierto inédito. Él ya había trabajado en materiales audiovisuales de Adele y Coldplay; y ahora no lo pensó mucho a la hora de participar en la gira 2016 por América Latina de los Rolling, llamada Olé Tour. Se dice que a la ciudad deportiva de La Habana asistieron alrededor de un millón de personas para dejarse llevar de una u otra forma de la llama eterna de los Stones. Sin importar si es por nostalgia o por historia, no cabe duda de que son imperdibles. O como diría su canción: It´s only rock and roll, but I like it (Es solo rocanrol, pero me gusta).
En Havana Moon el espacio es también el protagonista. La Habana es una ciudad cuyas circunstancias no la hacen parecerse a ninguna otra. Así que la banda iba a ofrecerle todo el fuego sagrado a la luna habanera. Arrancaron con Jumpin Jack Flash y todo se desenvolvió como suele suceder en cada concierto de esta banda: un frenesí de energía. La combinación invencible entre las guitarras de Keith Richards y Ron Wood, así como la imperturbable manera de manejar este camión del ritmo que tiene el septuagenario Charlie Watts (75, para ser precisos, por si se preguntaban su edad); además de los inconfundibles movimientos de Mick Jagger bailando con toda la Habana.
Como dato curioso, durante el concierto, Mick Jagger contó que habían ido a comer arroz con frijoles, después al club La casa de la Música.
«Tomamos whisky, comimos, pero lo mejor de todo fue bailar rumba cubana», contó Mick Jagger.
No es la primera película que se realiza sobre un concierto de los Stones, ya Martin Scorsesse -gran fan- había logrado con Shine a Light, un documento musical bastante fresco. Con The Rolling Stones Havana Moon también lo lograrán. Es que esa es la belleza de esta banda, podrán tener los años que sean, y se las arreglarán para que no sea una experiencia caduca.