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El 25 de mayo de 1977 se estrenó una película que se convertiría en un referente mundial de la ciencia ficción, la famosísima y genial Star Wars. Los espectadores del filme poco a poco se transformaron en fanáticos de corazón que querían saberlo todo sobre una galaxia muy, muy lejana.
Star Wars no creó solo a uno de los fandoms más potentes de todos los tiempos, sino también a algunos de los personajes más entrañables del cine. Junto a los humanos Luke, Leia y Han Solo también estaban unos simpáticos droides que hicieron que muchos les tuviéramos tanto cariño como a cualquier otro personaje. R2-D2 y C-3P0 eran obstinados, aventureros, quejicas y demás. ¿Cómo no amarlos?
Star Wars: Droides y más droides
Los androides o droides se volvieron tan populares que incluso llegaron a tener su propia serie de dibujos animados para la televisión Star Wars Droids: The Adventures of R2-D2 and C-3P0 en 1985. La serie duró solo una temporada de 24 episodios, pero gustó a los niños.
Con la llegada de las precuelas Star Wars, los episodios I, II y III, volvimos a ver a nuestros amigos robóticos nuevamente. Supimos más sobre el origen de C-3P0 y descubrimos muchas otras cosas que R2-D2 podía hacer. ¡Qué ganas de que hubiese usado esas habilidades en la triología original!
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Con el paso de LucasFilms a Disney llegaron los anuncios de nuevas películas y series de Star Wars. Por ejemplo en Star Wars The Force Awakens hemos conocido a BB-8, un adorable y asustadizo droide de la Alianza Rebelde, y en la serie Star Wars Rebels nos presentaron a Chopper (C1-10P), el primer androide malhumorado que hemos visto por tiempo prolongado.
