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Cuando tomas una joya que no ha sido bien valorada y la limpias, esta recupera su valor, son palabras de Yecson ‘El Destructor’ Preciado, ex boxeador. Ahora es director de la escuela de boxeo en la Trinitaria, barrio marginal de Guayaquil. También es uno de los principales personajes de Siguiente Round, documental sobre dicha escuela, y que se ‘entrena’ en una primera fase de postproducción para llegar a las salas de cine pronto; pero aún hace falta más rodaje para completar la historia que quieren contar.
Suele decirse que lo mejor del mundo son sus personas, pero al vivir rodeados de violencia y malas noticias solemos olvidar lo inigualable que puede ser la gente. En especial si no la conocemos. Siguiente Round tiene meses trabajándose y desde redes sociales viene preparando a su audiencia para que se animen a conocer a aquellas joyas halladas en su incursión a la marginalidad de la ciudad. El boxeo es la excusa.
Uno de sus realizadores es Ernesto Yturralde, mejor conocido en el mundo audiovisual y online como Yitux; y él sabe bien que la sociedad cojea violentamente en muchas formas. Así conoció al ‘Destructor’ en marzo del 2015 cuando junto a periodistas y realizadores audiovisuales de una organización de Derechos Humanos, cubrió un desalojo al norte de la isla Trinitaria, que incluía la casa de Yecson.
Cuando ocurrió el desalojo, ‘El Destructor’ recién abría la escuela. Hoy entrena alrededor de 50 o 60 chicos y eso significa 50 o 60 vidas que se empiezan a enfocar en algo positivo, resalta Yitux; pues la disciplina que implica el deporte, permite que los chicos opten por dejar a un lado las alternativas negativas que les ofrece el sector. Esto también significa que 50 o 60 familias y vecinos que empiezan a ver que un cambio en la juventud es posible, que no todo es pobreza y violencia como sale en los noticieros.
La sicóloga Viviana Briones acude casi todos los días a la Trinitaria, pues labora en una centro formativo para niños especiales. Ella no conocía sobre el rodaje del documental, pero también sabe de las problemáticas y alegrías del sector. Considera válido aplicar cualquier deporte para canalizar -más que la violencia- la ansiedad reprimida, que en algunas ocasiones conlleva a cometer actos violentos. Señala que siempre que ha visto a los chicos de la zona con los niveles de ansiedad elevados, los invita a que practiquen algún tipo de deporte, eso los ayuda a relajarse y estar en equilibrio con ellos mismos. No obstante considera que el boxeo podría dar herramientas para agredir y por eso prefiere deportes colectivos, además de recomendar que siempre se trabaje sobre los valores humanos.
¿El boxeo es solo golpear al contrincante?
El box ha cambiado la vida de muchos chicos en el barrio, eso lo dice Yitux, ‘El Destructor’ y miles de cronistas en el mundo. La razón es que este deporte, pese a ser de contacto violento, no se trata solo de golpear, consiste en no ser golpeado y tocar a tu adversario; en que tu estrategia descubra sus puntos débiles. Además se necesita mucha resistencia física para «bailar» y desplazarse por el ring, mucha concentración, para medir los ataques del rival, la nobleza de reconocer que el rival no es un enemigo sino un colega sacrificado como ellos. Por supuesto, mucha cintura para hacer fintas y evadir golpes, salir a correr a diario, tener una dieta controlada, y confiar en la supervisión de un entrenador que lo ayude a mantenerse fuerte mentalmente.
[easy-tweet tweet=»Con los chicos de Siguiente Round bromeamos que cuando boxeen en Las Vegas me llevarán de camarógrafo. Yitux»]
Yitux no es muy aficionado a los deportes que se diga; lo que admira es la gran metáfora de la vida que hay en el boxeo: no pierde quien cae, sino quien no se levanta. Por un lado pudo haber sido cualquier deporte que le diera un giro a la vida de estos muchachos, pero piensa que ningún deporte hubiese tenido tanta aceptación en el barrio ni hubiese representado de manera tan gráfica la resistencia y dedicación que se debe tener para salir adelante en las condiciones más adversas posible.
Antony Reascos, uno de estos muchachos
Anthony Reasco es el actual campeón nacional de 63kg, lo apodan ‘El Tumbador’. Originalmente llegó a la escuela porque se había ido de puñete en la calle con un alumno y fue a alardearle al ‘Destructor’ Preciado que le había pegado a uno de los suyos, nos cuenta Yitux. ‘El Destructor’ vio su potencial y poco a poco, muy a su manera de barrio, lo fue convenciendo para que en vez de pelear en la calle se ponga los guantes. Hoy, Anthony y ‘Pachín’, a quien le había pegado, son grandes amigos y ambos representan a la provincia en Juegos Nacionales.
Y la exposición online que están teniendo con el documental los hace felices a todos los miembros de la escuela. Son los primeros en compartir las fotos o videos que se sube al Facebook de Siguiente Round y varias veces les reclaman que por qué no han ido a filmar; ya que no tienen del todo claro los costos que implica un rodaje y que no siempre los realizadores pueden asumir.
«Al inicio varios (chicos de la escuela) no entendían qué mismo hacíamos o en un punto se llegaron a cansar de la cámara, porque rodar este documental significa estar metido en sus casas, en los entrenamientos, cuando viajan, y casi que todo el tiempo que nos sea posible. Pero luego de todo este tiempo, ellos están felices y orgullosos de su historia se cuente y de cierta manera representar lo positivo del barrio». Yitux
¿Se culminará Siguiente Round?
Yitux recalca que la estrategia nunca fue el financiamiento colectivo, pues ellos lanzaron una campaña de crowfunding para recaudar 15 mil dólares que empezó bastante bien pero coincidió con el terremoto en Ecuador y por obvias razones muchas personas prefirieron canalizar sus colaboraciones hacia esa terrible coyuntura. Incluso muchos de los chicos de Siguiente Round (boxeadores y realizadores) estuvieron en tareas de ayuda a damnificados en el Abel Jimenez Parra, tradicional coliseo para veladas de boxeo, que fue transformado en un centro de acopio en Guayaquil.
Lo de recolectar fondos, dice Yitux, fue más un experimento para medir el mercado, ver el interés en el proyecto, conseguir algo de liquidez; incluso consideran lanzar otra corrigiendo todas las falencias. Por supuesto, una película cuesta muchísimo más que $15 mil y la estrategia siempre ha estado encaminada a conseguir fondos internacionales y auspicios de empresas. Hasta mientras siguen filmando y subiendo contenido en sus redes de @siguienteround en twitter e Instagram.