Es probable que en algún momento te hayas sentido nervioso por algún evento en especial y alguien amablemente se haya acercado a decirte: “No te preocupes, solo sé tú mismo”. ¿Recuerdas si supiste cómo afrontar eso de “ser tú mismo”? Es común escuchar este simple consejo, pero puede que no te esté ayudando como esperabas. Puede que seguir al pie de la letra ese consejo, esté haciendo que no logres lo que tanto deseas.

El escritor Justin Bariso nos cuenta su experiencia antes de convertirse en un autor popular. Él dice que le tomó un poco de tiempo reconocerse a sí mismo como tal. Siempre lo deseó, sin embargo en el transcurso de la vida se desvió hacia otros caminos profesionales, pero al final terminó en lo que había deseado siempre: escribir. Tras este proceso, él se preguntó:

Después de todo, ¿yo siempre fui un autor?

Tú podrás preguntarte “¿Yo siempre fui un médico?”, o tal vez un artista, o un emprendedor… Para ello es importante analizar el tema de la autenticidad. ¡Sigue el hilo!

Acerca de ser auténticos

El profesor Grant escribe un ensayo que se llama “La edad de la autenticidad”, en donde reflexiona acerca del consejo de “sé tú mismo” y menciona que para muchos puede ser un mal consejo en realidad. Y, más bien reafirma el valor del “autocontrol” que puede tener una persona para confirmar su autenticidad.

Grant lo explica de la siguiente forma: 

• Si usted es de las personas que le gusta pasar detectando las señales sociales de su alrededor para ajustar su comportamiento, es probable que tenga fama de farsante o hipócrita. Sin embargo, puede que llegue un momento de autenticidad con el paso del tiempo. Como una pareja que es poco romántica esforzándose por serlo, llegará un momento en que todo sea de manera natural.
• Grant evaluó a 23.000 empleados con la característica de “autocontrol” bastante elevada y determinó que: “Recibieron evaluaciones significativamente más altas y tenían más probabilidades de ser promovidos a posiciones de liderazgo”.
• Además, se observa que ellos tienen más posibilidades de ganar un estatus más alto en el trabajo porque estás preocupados por su reputación.

Pero… ¿¡esto quiere decir que debo ser un hipócrita total!?

No. Se trata de mostrarse más útil a los demás, en este caso en tu área de trabajo, y perseguir la sinceridad. La investigación de Herminia Ibarra, en el estudio de consultores y banqueros de inversión, encontró que quienes tenían más rasgos de “autocontrol” eran más hábiles para experimentar con diferentes estilos de liderazgo. Puede que ellos no hayan sifo auténticos, pero eran sinceros. Y de esa forma, todo se hizo más eficaz.

La autora Amy Cuddy lo pone de la siguiente manera:

Fingir hasta que te conviertas en ello. 

Entonces, oculto lo que soy en verdad

Otra vez, no. Al contrario, lo mejor es darse a conocer poco a poco, asegurándose que sea el momento y lugar adecuados. Y, aún más importante es, que usted encuentre quién quiere ser.

Regresemos a la experiencia de Justin Bariso:

El cuenta que en el fondo siempre se consideró un escritor, solo que le tomó algún tiempo para que los demás lo vean de esa forma. Lo que le sirvió fue el “autocontrol”, la sinceridad y el trabajo duro para convertirse en lo que quería. Así, el concluyó que:

En lo que pensamos, en eso nos convertimos.

FUENTE: INC