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El momento que todos los amantes de los dinosaurios estaban esperando, el regreso de una de las franquicias más salvajes: Jurassic World. El film fue dirigido por Colin Trevorrow, quien adaptó el mundo jurásico a nuestros tiempos. En sí la película sigue la misma línea que la original Jurassic Park, ¿pero de verdad estábamos esperando algo distinto? Por supuesto que no, pues películas como estas están hechas con un claro propósito: el de entretener.
La película empieza en un desconocido y nevado suburbio de los Estados Unidos, los hermanos Zach y Gray Mitchell se preparan para dejar a sus padres un fin de semana para disfrutar del Jurassic World, pero hay algo en ellos que no los hace ver tan emocionados. ¿Serán las hormonas adolescentes que nos hacen odiar todo lo que nos rodea? Supongo que fue algo temporal porque cuando los hermanos por fin llegan a la Isla Nublar y sus ojos se iluminan. Mis ojos también se iluminaron y mis oídos también pues ahí estaba sonando la canción original de Jurassic Park mientras nos presentaban con una toma aérea como el parque se ha convertido en el verídico «Disney de los dinosaurios».
Tu cara cuando te das cuenta que te va a comer un dinosaurio.
El director ya había mencionado antes que la película era una especia de protesta contra el consumismo y capitalismo, pero no nos imaginamos la magnitud del consumismo que veríamos en Jurassic World. El motivo de los villanos del film es simple: hacer más dinero, dinero, dinero. Al primero que vimos con cara de malo fue al Dr. Henry Wu, un experto en genética cuyo logro más grande ha sido crear un dinosaurio llamado Indominus rex, el cual ha sido criado en captiverio, lejos de otras especies y en su ADN lleva partes de varios dinosaurios carnívoros y espeluznantes.
A cargo de las operaciones del parque tenemos a Claire Dearing, quien resulta ser la tía de los hermanos que vimos al inicio de la película. Ella los recibe como si nada y los niños se resienten, pero no podemos culparla, pues está por llegar el dueño del Jurassic World, Simone Masrani, quien debajo de toda esa imagen consumista, aparentemente se esconde un hombre sensible por la naturaleza. Simone se muere por ver a su nuevo «juguete» y se lleva a Claire en un helicóptero a la jaula donde está el temido Indominus rex.
Al otro lado de la isla tenemos a nuestro héroe, Owen Grady, un entrenador de velociraptors que aparentemente ha creado un lazo especial con los dinosaurios, quienes incluso tienen nombre. Owen logra que estos monstruos le hagan caso en varias pruebas, lo que llama la atención del segundo villano de la película, Vic Hoskins, cuyo plan es nada más y nada menos que utilizar a los dinosaurios como armas en la guerra. (‘MURICA F-YEAH!)
Ahora que todos los personajes han salido en escena, es hora de que la película empiece de verdad. Después de ver al dinosaurio genéticamente modificado, Simone le pide a Claire que busque al entrenador de velociraptors, pues cree que él es el más indicado para tratar esta especie. Claire lo busca y, ¡oh sorpresa! habían salido en una cita. Después de convencerlo van a ver al Indominus rex. Después pasa lo esperado, el dinosaurio escapa y se come a un montón de gente, mientras tanto los hermanos Zach y Gray se encuentran en una atracción del parque.
El Indominus rex se encuentra con los hermanos, quienes logra escapar por un pelito lanzándose a un río, mientras tanto Claire y Owen se embarcan en su búsqueda pues se supone que ella los cuidaría. A todo esto Claire nunca se quita sus tacones y su pelo se mantiene perfecto durante toda la película (gracias a Wellapon). Los siguientes 40 minutos de la película se pueden resumir en lo siguiente: sangre, rugidos, balas y persecuciones.
Vic Hoskins decide tomar el cargo después de que Simone Masrani muere en un accidente de helicóptero tratando de capturar al Indominus rex, lo que liberó a varios Pterodáctilos que volaron hacia la gente que se encontraba en el parque. Después de llevar a la gente a un lugar más seguro, Claire y Owen por fin se encuentran con los hermanos perdidos y juntos se dirigen a tratar de combatir el dinosaurio. Hoskins libera a los Velociraptors y lleva a un ejército a matar al Indominus rex. Obviamente todo sale mal.
Los protagonistas de la película logran escapar y se dirigen hacia el laboratorio, cuando vuelve a aparecer el dinosaurio. Un momento de gran tensión en la película, los protagonistas están perdidos, se los van a comer, no hay nada que pued- ¡Esperen! Milagrosamente regresan los Velociraptors a pelear contra el malvado Indominus, pero no es suficiente. Necesitan más dientes. Claire se pone las pilas y libera al Tiranosaurio Rex y se arma la mamá de las batallas jurásicas. Se escuchan rugidos y explosiones y de repente todo acaba. Al Indominus rex se lo come un terrible animal marino y el orden regresa al mundo jurásico.
Lo que más nos gustó:
- Las increíbles animaciones de los dinosaurios.
- La acción.
- Que pusieron la canción de Jurassic Park.
- El bromance entre Owen y sus Velociraptors.
- La pelea final, porque eso es lo que queríamos ver, violencia prehistórica.
Lo que no nos gustó tanto:
- ¿Falta al detalle? Gray usa una Diana Mini para tomar fotos, pero nunca le da vuelta al rollo.
- El vestuario de Claire, ¿no podía usar ropa de safari?
- La falta de risas.
En general Jurassic World funciona. Tiene todos los ingredientes para convertirse en un éxito, además es una película tan inmersiva que no nos dimos cuenta cuando nos acabamos el canguil. ¿Ya viste Jurassic World? ¿Te gustó? Cuéntanos en los comentarios.