Compartir
De 26 libras, llenas de hardware están hechas estas piernas biónicas que a diferencia de las fabricadas en años anteriores, son delgadas, livianas y menos costosas.
El robot portátil que veremos continuación, es el resultado de años de trabajo y numerosas versiones. Recientemente fue probado por Steven Sánchez quien perdió sus piernas hace más de una década en un accidente de bicicleta y ahora ha vuelto a caminar.
“Se sintió realmente liberal, ser capaz de ponerse de pie y sentir que mis piernas se mueven alrededor y ser capaz de moverme a través de los pasillos sin que la gente tenga un poco de miedo de mi silla de ruedas”, describe a Mashable el jugador de 28 años de edad, Sánchez.
Phoenix
Este traje de Phoenix, de SuitX, no es barato. Cuesta alrededor de $40.000, sin embargo los sistemas similares de compañías como ReWalk cuestan casi el doble.
“La idea detrás de diseñar un exoesqueleto se toma prestada de la tecnología robótica. Pero éste se basa en la forma de caminar,” dijo el fundador y CEO de SuitX, el Dr. Homayoon Kazerooni.
Phoenix tiene sólo dos motores en las caderas, un diseño que reduce el peso del exoesqueleto de SuitX considerablemente. Las rodillas son controladas eléctricamente y ajustadas a la tensión que haga el usuario cuando esté de pie.
El exoesqueleto no es, sin embargo, adecuado para subir escaleras más allá de un paso o dos. “no creo que cualquier exoesqueleto permita subir escaleras”, señaló el Dr. Kazerooni.
Phoenix es completamente personalizable. Se presenta en un diseño modular y según el Dr. Kazerooni, es ajustable para todo tipo de pesos, alturas y tamaños de las piernas.
<< ¿Un órgano funcional de impresoras 3D? >>
Mientras que algunos exoesqueletos están controlados por el pensamiento, este mantiene las cosas simples y pone a los controladores, literalmente, en las manos del usuario. Viene con dos muletas, una de las cuales incluye botones para “Ir” o “No ir” y “Siéntate” o “Levántate”. Al pulsar esos botones envía mensajes a los actuadores de la cadera, que también controlan la tensión de la rodilla. El usuario puede presionar hacia adelante para cada paso o utilizar un modo de paseo continuo.
Sánchez, que ha estado probando el prototipo durante casi cuatro años, explicó que él se lo coloca en 10-15 minutos. Además se puede caminar con él, por cuatro horas en una carga.
¿La tecnología es increíble verdad?