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Los nutricionistas recomiendan tener una alimentación sana y una dieta balanceada. Esto hace que quienes quieren si se desea gozar de buena salud se fijen más en lo que comen. Sin embargo, este hábito puede poco a poco ir transformándose en una obsesión: la ortorexia.
Un nuevo trastorno llamado Ortorexia
La cadena británica BBC destaca en una nota publicada en su portal web que el término ortorexia lo introdujo el doctor Steven Bratman en 1997. El médico combinó la palabra correcto –del griego orthos– con apetito, traducido a esa lengua, orexis.
La ortorexia está poniendo en riesgo la vida de un grupo cada vez más grande de personas, con un creciente número de jóvenes. Los expertos creen que afecta a una de cada 10 mujeres y uno de cada 20 hombres, reportó la cadena británica BBC. A pesar de que quienes sufren ortorexia aspiran a estar sanos esta enfermedad no tiene nada de saludable. Incluso puede poner en riesgo de sufrir malnutrición y conducir a otras enfermedades más graves como la anorexia y la bulimia.
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Quienes sufren ortorexia por lo general tratan de evitar ciertos grupos de alimentos en la creencia equivocada de que su organismo es intolerante a estos productos. Además, combinan su estricta dieta con rutinas excesivas de ejercicio, lo que los deja aún más debilitados.
Similitudes de la ortorexia y la anorexia
La ortorexia es similar a la anorexia, solo que quienes tienen este primer problema dejan de ingerir alimentos que a su parecer no son sanos. En cambio, en el segundo caso hay un miedo excesivo a engordar. En ambos casos quienes padecen estos trastornos alimenticios pueden llegar a ponen en peligro su vida.
Los expertos creen que los más vulnerables a este trastorno son los jóvenes que se ven engañados por dietas “de moda” pasajeras, que recomiendan las revistas y sitios de internet.
El National Centre for Eating Disorders (NCFED) informa que en el Reino Unido cada año recibe unas 6.000 consultas de gente que sufre ortorexia.
“La ortorexia es un trastorno que no es conocido por mucha gente” explica a la BBC la doctora Deanne Jade, psicóloga y especialista en trastornos alimenticios del NCFED. “No sólo se trata de un deseo de querer alimentarse sanamente. Es algo que cada vez domina más la vida de quien lo padece”, agrega.
“Con esta enfermedad la persona se impone muchas reglas sobre su comida, por ejemplo, eliminando carbohidratos, carne o grasa”.
La experta agrega que quien sufre ortorexia también se muestra muy ansioso cuando debe comer fuera de su casa o evita salir en caso de que no pueda seguir su estricto régimen.
La gente que muestra signos de ortorexia tiene probabilidades de desarrollar otras enfermedades y queda con graves problemas de salud para el futuro, agrega la experta.
Buscar ayuda es esencial
Para la mayoría de la gente la comida es uno de los placeres de la vida y suele ser un evento social importante. Pero para quien la comida es una fuente de angustia, una parte muy importante de la vida se vuelve extremadamente estresante.
“Cuando alguien que conocemos o amamos desarrolla un trastorno alimentario, a menudo nos vemos muy confundidos sobre lo que debemos hacer” explica el doctor Robert Hicks a la BBC.
Según el doctor Hicks, “lo primero que debemos hacer es aceptar que estas enfermedades no puede tratarse de la noche a la mañana”.
“El tratamiento de estos trastornos toma años de trabajo duro. La familia de quien lo sufre puede jugar un rol muy importante ayudando a la persona a superar el problema”, manifiesta. Para ello, es necesario también brindar ayuda a la familia del paciente.
Mientras tanto, es importante ayudar a la persona afectada a reconocer que tiene un problema. Tal como señalan los expertos, el camino a la recuperación de un trastorno alimentario es muy largo.
“Después de cinco años, la mitad de los pacientes con un trastorno alimentario logran recuperarse”, dice Robert Hicks.
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