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Detrás del grueso vidrio está Rajang, un orangután del zoológico Colchester (Reino Unido), tratando de acariciar y besar la panza de una embarazada.
Se trata de un video que se hizo viral hace unas cuantas semanas por su carga de ternura. Tiene más de 4 millones de vistas y cientos de comentarios. Sin embargo, también abrió un fuerte y corto debate. De esos que suceden como un espasmo: duelen y se van.
Orangután besa embarazada: el debate
Rajang es un orangután de Borneo que vive en el Colchester Zoo. Su hábitat natural es en Borneo, Indonesia. Sin embargo, aquí los orangutanes están constantemente amenazados por incendios, tala de los bosques, caza y tráfico ilegal de sus crías en el mercado negro; por ello esta especie (Pongo pygmaeus) está en peligro de extinción.
El Colchester Zoo es una organización privada que trabaja en la preservación de especies y tiene más de 270 tipos de animales en su recinto de Reino Unido. El zoológico demoró unos cuatro años en crear el hábitat en que vive Rajang, llamado Orangutan Forest, y tuvo apoyo de ONGs relacionadas a la preservación de los orangutanes.
El caso de Rajang, el orangután que besa a una embarazada explotó en redes por la muestra un alto nivel de empatía, principal razón de porqué nos encanta tanto el video. Pero el hecho de que un animal que tiene cierto nivel de inteligencia emocional esté encerrado detrás de un vidrio y sea limitado de sus acciones naturales causa también un sabor amargo. Estas fueron algunas de las posturas que más nos llamaron la atención:
Este comentarista indica que le sorprende como el animal está encerrado 24/7 con humanos que lo molestan a través del vidrio, y aún así muestra empatía (…) “Dice mucho acerca de esta especie”.
Este otro usuario defiende el correcto uso de los zoológicos, indicando que tienen programas de reproducción para especies en peligro de extinción y cooperación con otras instituciones para lograr esa meta. Además, estudian a los animales, educan al público y promueven la donación para que los animales puedan volver a la naturaleza. “Es un triste pero necesario hecho el que nosotros y los animales necesitamos a los zoológicos para ayudar a propagar y proteger las especies”, concluye.
Este otro usuario reclama que el hábitat natural de los orangutanes está siendo destruido por los mismos humanos, por lo que es necesario mantenerlos en cautiverio.
Ella está en contra de muchos zoológicos, acuarios, y otras formas de cautiverio; pero asegura “puedo apreciar cuando una vida reconoce a otra vida. Creo que esto fue hermoso. Es increíble como a veces ellos solo saben”.
Y bueno, así con una serie de opiniones sobre los animales en cautiverio o privados de su libertad, según como quiera ser visto.
Sí, es una imagen enternecedora ver a un orangután apreciando la vida de otro ser que aún no ha nacido; ¿pero es justo que un vidrio no le permita expresarse al 100%? Nos deja un sabor agridulce saber que Rajang no es libre de hacerlo, pero de alguna manera gratificante saber que su cautiverio no es para mero entretenimiento para el público, sino que hay un plan detrás de ello para conservar al orangután de Borneo.