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En los años 1960’s hubo un grupo de hombres que se convirtieron en héroes y leyendas de la carrera espacial que existía entre estadounidenses y soviéticos: los Mercury 7. Resulta probable que hayas oído de ellos, pero de seguro no conocías que también hubo mujeres astronautas en la NASA en esa misma época. Las pioneras espaciales se entrenaron en el Mercury 13, mas ellas no llegaron al espacio.
Las mujeres astronautas que la NASA dejó en el olvido
El programa Mercury 13 empezó a principios de la década de 1960 cuando 13 mujeres fueron sometidas a intensas pruebas en las instalaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés). Todos los exámenes que pasaron tenían como objetivo evaluar si podrían ser astronautas. Al igual que a sus contra partes del Mercury 7, las pruebas las llevaron a sus límites físicos.
El jefe del Comité Espacial de Bioastronáutica de la NASA, William Randolph Lovelace, fue quien diseñó estas evaluaciones. Él las aplicó primero a la piloto Jerrie Cobb, luego a Gene Nora Jessen, Wally Funk, Jerrie Truhill, Sarah Rutley, Myrtle Cagle, Bernice Steadman y otras miembros del Mercury 13. Todas ellas eran eran buenas pilotos, algunas con más horas de vuelo que John Glenn, quien pasó a la historia como el primer estadounidense en orbitar la Tierra. La piloto Jackie Cochran ayudó a financiar el programa de las pioneras espaciales que nunca sería reconocido oficialmente por la NASA.
«Lovelace dijo que estuviera allí el lunes y salí inmediatamente con $10 en el bolsillo», explicó Wally Funk, una de las pioneras en el documental Women with the right stuff.
Wally Funk fue la primera mujer estadounidense que se convirtió en inspectora de la Oficina Federal de Aviación. Sus conocimientos la llevaron a formar parte de ese primer programa para mujeres en la NASA. Funk era la más joven del grupo y sobresalió en las evaluaciones. En una de ellas, batió a todos los hombres y a todas las mujeres, pues logró permanecer en un tanque de aislamiento sin notar efectos perjudiciales por 10 horas y 35 minutos.
A pesar de pasar las evaluaciones y de estar preparadas para acudir de un día para otro, la agencia espacial decidió cambiar las reglas para participar en los programas espaciales, dejándolas fuera. ¿Qué hicieron? Exigieron que fuese necesario tener experiencia en vuelos en reactores para ser astronauta. Esto, sabiendo que a las mujeres no se les permitía pilotar reactores en aquel tiempo.
La agencia estadounidense tuvo a féminas capaces de pilotear en el espacio desde 1961, pero no permitió a las mujeres formar parte del cuerpo de astronautas hasta 1978. Así, no es difícil ver por qué la Unión Soviética ganó esa batalla. La cosmonauta Valentina Tereshkova fue la primera mujer en el espacio en 1963. Mientras que la primera mujer astronauta no llegaría al espacio sino hasta 1984, cuando Sally Ride (estadounidense) viajó en el transbordador Challenger.
Las mujeres del Mercury 13 ahora son reconocidas como las pioneras de la carrera espacial femenina en Estados Unidos. Sin embargo, no es lo mismo que haber estado en una misión espacial. O saber que si Funk o alguna de las otras 12 pilotos y aspirantes a astronauta hubiesen sido seleccionadas para un programa oficial de la agencia podrían haber estado en el espacio en 1962 y ganado en ese aspecto a su rival durante la Guerra Fría.
Wally Funk todavía quiere ser astronauta. Por lo que recientemente pasó una semana entrenándose con cosmonautas en Rusia. Debido a su edad probablemente no pueda ir al espacio en una misión, por ello ha comprado un boleto para el primer vuelo comercial al espacio del SpaceChipTwo de Virgin Galactic.
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Los tiempos han cambiado…
La NASA tal vez aprendió de sus errores, del hecho de haber podido tener a las primeras mujeres astronautas y dejarlo pasar. En la actualidad, la agencia no solo incluye a las mujeres en sus programas y capacitaciones, sino que las apoya sin importar su edad. Un ejemplo de ello es Alyssa Carson, una adolescente que a sus 16 años tiene un extenso currículum en entrenamiento espacial.
Carson quiere ser la primera persona en Marte y la NASA cree que puede lograrlo. La adolescente de Baton Rouge, Louisiana, recibe un entrenamiento especial que incluye el estudio de ciencia, varios idiomas y siete cursos especiales de la NASA.
«La NASA se toma a las personas como Alyssa muy en serio. Tiene la edad perfecta para convertirse algún día en astronauta y quizás viajar a Marte. Ella está haciendo lo correcto, recibiendo el entrenamiento, dando los pasos para convertirse en astronauta», dijo Raul Foreman de la agencia espacial.
A los tres años, Carson supo que quería ser astronauta. La adolescente se ha planteado una meta y dice que el fracaso no está en sus planes. Conoce más sobre ella en su TEDx Talk (audio en inglés):
¿Qué opinas sobre lo que les ocurrió a las astronautas del Mercury 13?
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Foto principal: NASA