Compartir
Hay ciudades para visitar, perderse y tomarse fotos, pero hay otras que van más allá de eso, son aquellas que uno quisiera llamar hogar. Melbourne es una de aquellos sitios, no en vano desde el 2011 ostenta el título de mejor ciudad para vivir, que otorga el semanario The Economist, en base a estudios globales de habitabilidad.
Una calificación de 97.5 sobre cien no es algo sencillo de lograr, pero Melbourne lo consigue gracias a su excelente sistema de salud, prestaciones tecnológicas, infraestructura de parques, sitios para el arte, para hacer deporte y sobre todo por la buena convivencia que tienen distintas culturas que se reúnen en la ciudad. Esa actitud franca y abierta a la diversidad con la que afrontan la rutina sus habitantes hace que aun teniendo una infraestructura similar a la de cualquier gran urbe, no se sienta que se viva en una selva de cemento.
Es llegar y ver desde el aire un skyline muy singular de edificaciones. No importa a qué hora arribe tu vuelo, el paisaje es bonito. Luego te das cuenta de que también hay muchos edificios que mantiene una arquitectura victoriana y que está lleno de puentes. En Australia nada es cerca, por eso sus pueblos y ciudades deben tratar de tener todo los necesario. Bueno en Melbourne hay más que eso, pues como ya dijimos entre su conglomerado de alrededor de cuatro millones de personas (sí, también pensábamos que vivían más personas allí) hay una gran cantidad de culturas, de personas provenientes de distintas partes del país y de otros continentes, teniendo la facilidad de compartir entre ellos. Además que en el centro solo viven 70 mil personas. Es como que la ciudad se presta para olvidarse de que en el mundo hay inequidad, discriminación y pobreza. En ese sentido la calidad de vida que se obtienen al vivir allí es bastante completa.
La ciudad es amigable con el arte, por tanto verás mucho arte urbano en las paredes. Tiene un equilibrio entre calles transitables y grandes avenidas, por tanto para el peatón es bastante relajado caminar por la ciudad. Cada calle grande tiene su callejuela cerca con el mismo nombre pero le antecede la palabra Little antes del nombre. Así es, las callejuelas suelen ser comunes en Melbourne. Por su parte, el río Yarra que atraviesa distintos sectores también le otorga una personalidad particular a la ciudad. Por ejemplo Southbank es un sector con balcones que dan al río, donde se congregan restaurantes, espectáculos callejeros, esculturas vivientes y mas cosas divertidas. También están los relojes de Flinder Street, uno de los puntos de encuentro de muchas personas, mientras que el barrio de Praham es una zona bohemía y con aires hipster, donde la moda y el diseño es muy visible. Federation Square es asimismo un lugar medular del centro de la ciudad, donde hay además un centro de información para turistas.
En Melbourne el clima es un poco impredecible, pero en general es llevadero si se tiene en cuenta que experimentarás prácticamente las cuatro estaciones. Algunas veces en un solo día. En cuanto al transporte, su red de tranvía es la más grande del mundo, con una sistema integrado bastante eficiente. Es importante obtener la tarjeta myki para movilizarse por dicho sistema. También existe la MetCard, para trasladarte.
Si quieres irte a vivir a Melbourne, procura tener bien presente cuánto tiempo te vas a quedar y ten listo donde vivir antes de viajar, al menos un par de semanas o un mes, luego ya podrás ver mejores opciones. Por lo general la información del valor de los apartamentos te la dan por semana, pero puedes pagarlo mensualmente mientras dura el contrato. Si vas a rentar un apartamento, en el primer mes deberás pagar un valor extra, depósito o bono (usualmente equivalente al valor de la renta mensual) con la cual el casero paga cualquier daño que puedas causar la local. En caso de que no hayas causado ninguno, se te lo reembolsará al final del contrato. Entre más cerca de la ciudad, cuesta más. Si eres estudiante, es común que haya lugares que puedes compartir con otros estudiantes de distintas partes del mundo y así ahorrar en costos. Hay además lugares llamados homestay, que es vivir en casa de personas residentes en la ciudad que te alojan, eso sí bajo sus reglas. La otra opción por su puesto es airbnb, flatmate finders o gumtree. Si vas a vivir allá, hay que trabajar. El sueldo promedio en Melbourne es 544 dólares a la semana.
Y hay muchas cosas más que explorar en Melbourne, pues es una ciudad famosa por su café y hay que recordar que también en Australia hay muy buen vino. Es sede de Gran Premio de F1 y de un Grand Slam de tenis. En fin, es una ciudad completa.