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Birdman, cinta del mexicano Alejandro González Iñárritu, se llevó 4 grandes premios Oscar, incluyendo la de Mejor Película. Boyhood se conformó con un reconocimiento, mientras que El Gran Hotel Budapest obtuvo cuatro.
La victoria se la ha llevado el pájaro, ese personaje que es perseguido por una intensa voz interior y que ha sido la favorita del público: Birdman. En esta 87ª edición de los Oscar el filme del mexicano Alejandro González Iñárritu obtuvo estatuillas por el premio a mejor película, mejor director, mejor guión original y mejor fotografía a cargo del también mexicano Emmanuel Lubezki.
“¿Quién le dio a este hijo de perra su permiso de residencia?», gritó Sean Penn al anunciar la victoria de Birdman al final de la gala. “Dios, quieren que hable yo porque es el que tiene peor inglés, quizás el año que viene el Gobierno le imponga una penalización a la Academia porque dos mexicanos seguidos ganando es sospechoso”, fue lo que añadió González Iñárritu al recoger su Oscar. En aquel discurso el director mexicano también dedicó el premio a sus compatriotas para que consigan «el gobierno que se merecen» y que sean tratados con el respeto que de una nación que ha crecido como un país de inmigrantes.
https://youtu.be/SFBknSomaNs?t=47s
El director mexicano comentó durante la sala de prensa, según una publicación de InfoBae, que su relación con Penn es «brutal» y que así sobrevive su amistad, recordando que durante el rodaje de 21 gramos se hacían todo el tiempo bromas con el actor. Iñárritu habló habló sobre la victoria seguida de dos mexicanos, refiriéndose al oscar del año pasado al director Alfonso Cuarón con su filme Gravedad.
El gran hotel Budapest, filme de Wes Anderson, logró la misma cantidad de estatuillas que la producción de Iñárritu, pero en las categorías técnicas de banda sonora, diseño de producción, maquillaje y peluquería y por último mejor vestuario. Mientras la otra gran rival de la noche, Boyhood, ganó una estatuilla que reconoce a su actriz, Patricia Arquette, como mejor actriz de reparto.
Eddie Redmayne, del filme La teoría del todo, consiguió el Oscar al mejor actor al revivir la historia de Stephen Hawking; mientras que Julianne Moore se consagró como mejor actriz por Siempre Alice. Por su parte, J. K. Simmons ganó el reconocimiento al mejor actor de Reparto por Whiplash, producción que además fue reconocida por mejor montaje. El francotirador, de Clint Eastwood, ganó un único Oscar como mejor montaje de sonido.
La gala puso emocionante al conocer que la mejor canción era para Glory, tema de la película Selma. Sus intérpretes John Legend y Common pusieron al teatro Dolby en pie. Lo mismo ocurrió con Graham Moore al obtener el Oscar como mejor guión adaptado por la producción de The imitation game al dedicar el premio a todos aquellos que se sintieron “extraños, diferentes o que no pertenecían” por culpa de su orientación sexual.
En cuanto a documentales la victoria se la llevó Citizenfour, dirigido por Laura Poitras, quien da un vistazo a los escándalos de espionaje con Edward Snowden en su reparto. Ida de Pawel Pawlikowski, arrebató el premio a la mejor película extranjera a la nominada producción argentina, Relatos Salvajes. Mientras que la mejor película animada fue para Big Hero 6 y mejor efectos visuales a Interstellar.