Mank: ¿Oda al Hollywood de antes o crítica a las grandes productoras?

Mank” es una oda al Hollywood de antaño, a una de las mejores películas en la historia del cine.

Para otros, es una crítica al magnate William Randolph Hearst y a la gigante del cine Metro-Goldwing-Mayer, cuyas instalaciones curiosamente traen reminiscencias del Xanadú de Charles Foster Kane.

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Después de 6 años sorprende David Fincher con su regreso, de la mano de Netflix, con una propuesta diferente de la que nos tiene acostumbrados.

Mank” cuenta la historia de Herman J. Mankiewicz (Gary Oldman) mientras éste escribe el guión de Citizen Kane (1941, Orson Welles), acompañada de los eventos anteriores que se presume influenciaron a Mankiewicz.

El filme cuenta con una estética nostálgica en blanco y negro de la época.

Además, cuenta con dos momentos: Estados Unidos sumido en la Gran Depresión y Mankiewicz redactando el guión, postrado en cama, junto con la taquígrafa (Lily Collins) designada por el mismo Welles para este fin, replicando la forma de contar la historia en Citizen Kane.

INTERPRETACIONES

En el filme tenemos a un impecable Gary Oldman, interpretando al protagonista Herman J. Mankiewicz (Mank).

Una mente literata de Nueva York, con habilidad para transmitir ironía y un sentido del humor ácido. En repetidas ocasiones, Mank hace alusión a Don Quijote de la Mancha, recitando oraciones de memoria o comparando a sus conocidos, como Marion Davies, con personajes del libro de Cervantes.

Y es que, no es pura coincidencia, ya que es uno de los libros favoritos del mismo Welles.

Mankiewicz incluso llegaría a hacer una especie de “boceto” de Citizen Kane en aquella escena del banquete con el equipo de Metro-Goldwing-Mayer, haciendo sus paralelismos con sus colegas.

También vemos a Amanda Seyfried, quien hace una fantástica interpretación de Marion Davies, la vedette de Hollywood de antaño.

Davies mantiene una suerte de relación platónica con Mank, que se ve obstruida por Randolph Hearst, y terminaría inspirando el personaje de Susan Alexander.

Sin embargo, como criterio personal, siento que el Orson Welles de Tom Burke nos quedó debiendo algo. Sabemos del carácter explosivo de Welles, pero no lo vemos como aquel que destruye la habitación de Mankiewicz, cual Charles Foster Kane destruyendo la suya cuando lo abandona Susan Alexander.

Ahora bien, “Mank” como una propuesta diferente de David Fincher es un filme al que se le debería dar una oportunidad para verla.

Ya está disponible en la plataforma Netflix y cuenta con 10 nominaciones a los premios Oscar.

La cinta cuenta con una estética visual que llena de nostalgia al espectador. Su estilo narrativo se complementa con las actuaciones de Oldman, Seyfried y Collins.

A pesar de que algunos buscábamos una crítica un poco más fuerte a las grandes compañías del cine, la cinta tampoco se convierte, únicamente, en una oda al viejo Hollywood. No obstante, nos deja ver un lado “más humano” de la producción del guion de Citizen Kane, uno de los mejores filmes de la historia del cine.

El filme está a la altura del regreso del director David Fincher a la gran pantalla. Colma supera las expectativas.

Por la forma de contar su historia, este relato de Hollywood, el olvidado guionista Mankiewicz y del nacimiento de Citizen Kane deja un impacto hasta en el más complicado de los espectadores y críticos del cine. Para los que amamos las películas tenemos aseguradas las emociones con Mank.

Por: Santiago González. P.

Nota de editor: “Mank” entre comillas se refiere al nombre de la película, Mank sin comillas, al personaje Herman J. Mankiewicz.

 

Redacción Makia:
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