¿Alguna vez fuiste a la peluquería y tuviste no solo una, sino varias malas experiencias que te dejaron asqueado, adolorido y casi que traumado? Sí, lo suponíamos… por eso contaremos por ti esas horribles vivencias. Y si no te han ocurrido aún, te aconsejamos cuidarte bien de…
1.- La oreja planchada
Quieres conseguir ese cabello extremadamente liso y todo va bien hasta que sientes cómo tu oreja es achicharrada por un artefacto a una temperatura de 450 grados. Sientes un dolor agudo que te deja la oreja o zona afectada latiendo a mil durante horas. ¿Contenta con tu planchado?
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2.- Una lavacara SUCIA
Es un lindo día soleado, te levantas de buen humor y te colocas un atuendo ligero que te va muy bien. Te diriges radiante a la peluquería -casi que no la necesitas- pero debes arreglarte las uñas de los pies y entonces… sacan una lavacara que es blanca, pero luce amarilla. Alcanzas a ver uñas cortadas en el fondo junto con otros residuos y te piden que sumerjas los pies…
3. Cutículas sangrando
Hablando de uñas… otra de las malas experiencias en peluquerías es cuando te cortan demasiado las cutículas de las uñas y las manos que te sangran y laten al mismo tiempo. ¡Horror!
¡Please, no more pain!
4.- Un corte fino
Vas a sacarte las cejas o cortarte el cabello con máquina y/o navaja y de repente la persona encargada de atenderte se encuentra poseída por un espíritu samurai o tiene alma de Edward Scissorhands… ves cómo mueve esa navaja de un lado a otro, hasta que… sientes ese fino ardor en la nuca. Sí, te cortaron la piel.
5.- Hora de depilarte
Esta es una sensación bastante conocida, pero que no por ello deja de ser horrible. Pregúntaselo a Steve Carell.
6.- El aire caliente quemando tu cabeza
¿Es que acaso no se dan cuenta que nos duele cuando ponen la secadora muy cerca? Tras eso, suele pasar que a veces se descuidan y ¡pum! secadora a la cara. Definitivamente, esta es una de las malas experiencias en peluquerías que sufrimos frecuentemente.
7.- Parezco un payaso
Esta última sensación es considerada por muchas de las personas una de las peores. No conlleva dolor físico, ni produce asco, es aún peor: es la sensación de que te ves MAL.
¿Cuántas veces no hemos ido por un corte, por maquillaje o por un tinturado? Y al salir de la peluquería sientes que quedaste como Nicki Minaj.
No queremos traumarte más, así que mejor olvídate de estas malas experiencias en peluquerías y simplemente disfruta de tu belleza natural.
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