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Las niñas de 11 años suelen escribir diarios contando lo que viven día a día. En ellos probablemente se mencionen los recreos de la escuela, las conversaciones con amigas y discusiones con los hermanos. ¿Cuántos crees que mencionan miedo de ir al colegio? No, no hablamos del «no hice el deber y me van a regañar», sino del terror de que puedas perder la vida por asistir a clases.
A los 11 años, Malala Yousafzai empezó, sin saberlo, su camino a convertirse en el rostro de la lucha por la educación femenina.
Malala Yousafzai: Su historia en 11 momentos
1. Comenzó su lucha por la educación de las mujeres en Pakistán a los 11 años, con un diario-blog anónimo que se publicaba en la BBC de Urdu, donde firmaba como Gul Makai.
Yo no quería que mi futuro fuese estar encarcelada en mis cuatro paredes y simplemente cocinar y dar a luz.
2. En 2009, Malala apareció en un corto documental llamado A Schoolgirl’s Odyssey, donde expuso su visión sobre la educación de las niñas y mujeres, sobre por qué era importante para ella acceder a la educación. Así fue como se acabó su estancia en el anonimato.
3. En 2011, Malala recibió el Primer Premio Nacional de la Paz de Pakistán y fue nominada por Desmond Tutu para el Premio Internacional de la Paz de los Niños. Como respuesta a su creciente popularidad, los lideres talibanes de la región buscaron acabar con ella.
4. El 9 de octubre de 2012 después de dar sus exámenes en el colegio Malala volvía en autobus a su casa. Con ella iban 15 niñas más cuando unos talibanes armados entraron al vehículo y preguntaron «¿Quién es Malala?». Luego le dispararon en la cara y también a dos de sus amigas «para enseñar una lección a otros». La bala no penetró su cráneo, pero viajó por debajo de su piel hasta el hombro. Tuvo que ser operada y tratada en Pakistán y trasladada en estado crítico a Inglaterra.
«Los terroristas pensaron que cambiarían nuestros objetivos y frenarían nuestras ambiciones pero nada cambió en mi vida excepto esto: la debilidad, el miedo y la desesperanza murieron. La fuerza, el poder y el valor nacieron».
5. En enero de 2013 salió del hospital. Ese año ganó el Premio Internacional de la Paz de los Niños de Kids Rights.
«Para los niños en los Países Bajos, o en el Reino Unido donde voy a la escuela ahora, o en cualquier lugar de Europa o América, la educación es algo que se da por sentado – es completamente normal y es parte del crecimiento -. Eso es exactamente como debe ser. Quiero vivir en un mundo donde se de la educación por sentada en todos los rincones del mundo, porque nadie está excluido de ella».
6. El 12 de julio de 2013 Malala habló en las Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la importancia de la educación para todos y la importancia de que en países como el suyo las niñas tengan acceso a ésta.
7. Funda Malala Fund, una fundación que ayuda a crear acceso a la educación a niñas en Pakistán, Nigeria, Sierra Leona y a refugiadas sirias en varios territorios. En una entrevista reciente, Malala mencionó lo que le gustaría que su fundación lograra.
“Que todos los niños tengan acceso a la mejor educación que puedan para que tengan las herramientas que les permitan alcanzar sus sueños”.
8. En 2014 Malala gana el Premio Nobel de La Paz: «por su lucha contra la supresión de los niños y jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación».
9. ¿Cómo celebraste tu cumpleaños 18? Malala abrió una escuela para niñas sirias exiliadas en Líbano. El centro proporciona educación secundaria a más de 200 refugiadas sirias sin escolarizar y está financiado por la Fundación Malala.
10. En 2015 el documental sobre su vida llamado He Named Me Malala llegó a los cines. En él se pueden ver otros aspectos de su vida.
«No quiero ser recordada como la chica a la que los talibanes dispararon, pero sí como la chica que luchó por la educación. Esta es la causa a la que quiero dedicar mi vida»
11. En su reciente entrevista con la actriz Emma Watson se creó un momento muy emotivo cuando comenzaron a hablar de feminismo.
“La palabra feminista es un poco difícil. Cuando la oí por primera vez, escuché connotaciones negativas y unas cuantas positivas. Dude si definirme o no como una feminista. Pero luego escuché tu discurso [el de Watson] y me di cuenta que no hay nada de malo en definirme como feminista. Así que sí, soy feminista y todas deberíamos de serlo porque la palabra feminismo no es otra cosa que igualdad”
¿Conoces otros momentos inspiradores de la vida de Malala? ¿Conoces a otras personas que estén marcando una diferencia? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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