Las terapias asistidas con animales o zooterapias son un complemento de la medicación y están basadas en la participación de personas que presentan diversos problemas de salud, sean estos físicos, sociales, emocionales o cognitivos. ¿De qué van? La compañía animal brinda al paciente un apoyo físico y psicológico que los ayudará a mejorar su estado emocional e inserción social.

Las terapias con animales consiguen notorias mejorías en su calidad de vida. En los últimos años éstas se han vuelto muy populares en Latinoamérica, donde se presentan cada vez más alternativas. Te contamos de tres de ellas:

Beneficios de la terapia asistida con animales

1. Terapia con perros

Las terapias con perros comenzaron a ser estudiadas en Estados Unidos en 1976 después de que la enfermera Elaine Smith viera el efecto positivo entre sus pacientes cuando llevaba a su golden retriever a las consultas. Ella creó el primer programa de entrenamiento de perros de terapia. Actualmente, su organización Therapy Dogs International cuenta con más de 34 mil canes entrenados.

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Los perros se utilizan como coterapeutas en el proceso de sanación del paciente. La participación del perro permite establecer un vínculo que favorece la adherencia y motivación en el tratamiento por parte del paciente y su familia. Los perros se utilizan en una amplia gama de terapias con diversas finalidades. Sin embargo, con la presencia de perros se observa un aumento en la tolerancia del paciente al esfuerzo y se estimula la actividad por lo que son ideales para tratar problemas emocionales vinculados con el estrés.

La terapia con perros suele presentar ventajas para quienes sufren de parálisis cerebral porque al interactuar con ellos mejoran su estado de ánimo, control muscular, expresiones faciales y auto-cuidado.

2. Terapia con gatos

Los gatos han sido relacionados a la sanación desde los tiempos del antiguo Egipto. En el siglo XVIII también se usaban en las instituciones mentales. Sigmund Freud llevaba gatos a sus consultas con el fin de lograr que sus pacientes se sintieran más relajados. Las terapias con gatos potencian la empatía por lo que son los animales preferidos para tratar problemas psicológicos y emocionales.

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La terapia con gatos se usa para fomentar la salud mental, el crecimiento emocional y la autoestima. Los estudios afirman que acariciar a un gato, hablarle o leer en su presencia disminuye la presión arterial. Por eso, y porque hacen de los lugares más acogedores, es que muchos geriátricos tienen gatos.

3. Terapia con caballos

La equinoterapia, también llamada terapia ecuestre, utiliza caballos para tratar al paciente. Los terapeutas prefieren utilizar caballos con personas que tienen necesidades especiales o algún tipo de discapacidad. Al igual que con los gatos, los caballos no son nuevos en los tratamientos de rehabilitación de personas. Los antiguos griegos recomendaban montar a caballo para tratar distintas dolencias y fue por ellos que estas prácticas se expandieron por Europa.

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Esta terapia integral cumple funciones fisioterapéuticas como fortalecer los músculos, mejorar la coordinación y el equilibrio. También   ofrece amplios beneficios en el área psicológica porque ayuda en el manejo adecuado de la agresividad, fortalece el autoestima, la cooperación y concentración. A diferencia de otras terapias con animales ésta se realiza en un lugar abierto, donde se da un contacto con la naturaleza. Así el paciente puede percibir un amplio abanico de sensaciones que le ayudan a conectar con sus emociones y relajarse.

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