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Lo que hacen los buenos escritores cuando no están realizando su oficio de escribir o de leer a veces pasa desapercibido, porque generalmente se la pasan hablando de literatura, pero muchas veces todas esas experiencias que hacen sin un libro al frente son las que los llevan a construir libros que nos apasionan.
O quizá no, quizá simplemente tienen actividades de las que nunca hablarán. Ahorita veamos algunas aficiones y lo que hacen los buenos escritores. Por ejemplo arriba vemos a Don De Lillo y Paul Auster disfrutando un partido de baseball.
Un billar en la biblioteca
Mark Twain tramaba muchas de sus novelas, cuentos y artículos periodísticos en compañía de su mesa de billar, ubicada estratégicamente en su biblioteca, donde jugaba cuando le venía en gana; solo o con sus amigotes.
Agatha Christie surfeando
La maestra del misterio surcaba olas y la pasaba bomba. Otro escritor que gusta de las actividades acuáticas es Philip Roth quien decidió retirarse hace pocos años para ver la naturaleza, y nadar todo lo que pueda en la piscina de su casa.
Nabokov, el cazador de mariposas
El autor de Lolita, Vladimir Nabokov, tenía una pasión científica por las mariposas, tanto así que llegó a decir que «los placeres y recompensas de la inspiración literaria no son nada al lado del rapto de descubrir un nuevo órgano bajo el microscopio o una especie no descrita en la ladera de una montaña en Irán o Perú».
¡Quién dijo miedo, Hemingway!
Sabemos que Hemingway llevaba una vida muy intensa, bebedor empedernido que hizo famosos a muchos cafés y bares que frecuentaba, que corría toros en Pamplona y disfrutaba el mar, y muchas cosas más. Bueno, acá lo vemos en una faceta más sencilla: pateando la lata de cerveza que seguramente ya había vaciado.
La bicicleta que escribe
Uno de los vehículos favoritos del mundo es la bicicleta, y los escritores no pueden estar exentos a ese gusto de rodar a punta de pedaleo. Grandes aficionados han sido: Sylvia Plath, Conan Doyle, Tennessee Williams, Orson Wells, Leon Tolstoi (que recién aprendió a usarla a los 67 años, ¡así que tú también puedes aprender ahora!) y en la foto vemos al gran Ray Bradsbury.
Holgazanear
Estamos seguros de que eso lo puedes hacer bien y por supuesto lo que hace un buen escritor es sacarle todo el partido posible a esos estiramientos y acurrucamientos donde se encuentre.
Que no pare la fiesta
La bohemia suele ser la etiqueta más conocida de muchos escritores. Quizá Fresán o César Aira nos dirían que no es tanto así y prefieran quedarse leyendo en casa, pero otros como Truman Capote eran el perfecto ejemplo de dandy fiestero. Aquí lo vemos en su famosa fiesta de las máscaras en 1966.
La música y el cine, siempre
Y habrá escritores como el genial Huilo Ruales que tienen la música en el alma, tanto así que hasta tuvo un grupo en Francia que cantaba canciones latinoamericanas y también su otra pasión es ver películas, algo que comparte mucho con su familia. Y eso, entre muchas otras cosas hace que el hecho de observar, le permita escribrir como lo hace.