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Luego de su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) en 2021 y con la posibilidad de representar a Ecuador para los Premios Oscars, Javier Andrade trae a cines su nueva película titulada: “Lo Invisible”. La cinta se fija en el personaje de Luisa que regresa a su casa luego de pasar tiempo en un centro psiquiátrico después de una severa depresión postparto. Ahora, rodeada de su familia y empleados que se esfuerzan para volver a la normalidad veremos como ella se adapta mentalmente a su vida. ¿Qué tal salió?
Tocando la piel
Esta cinta se ha vuelto de las producciones nacionales más populares a nivel mundial en un largo tiempo, poniendo a Ecuador de vuelta en el ojo para el fomento del arte audiovisual. Luego de ver la película con ese antecedente y sin haber oído de la trama, es un producto muy interesante viniendo de un lugar donde rara vez destacan en el ámbito cinematográfico. El guión está lleno de simbolismos que no quieren tirar toda la información a la cara del espectador, quiere dejar al publico pensando hasta el final de la película para que vaya digiriendo todo poco a poco. El ritmo es muy lento, pero va apegado de todos los demás elementos para crear una atmósfera de estrés y agobio, que termina generando que la mayoría de escenas en la casa se sientan hasta claustrofóbicas por cómo están filmadas y editadas. La fotografía de Daniel Andrade se acopla a la música de Paola Navarrete y Mauro Samaniego para sumarle una belleza visual en su estética que la hace destacar más.
La cara del agobio
Anahí Hoeneisen como la protagonista, eleva su personaje de manera que nos adentramos en su piel con cada sentimiento que transmite en la película, está siendo el foco central de toda la historia y es lo que funciona mejor. Aun con el buen manejo que tuvo, el resto de personajes son un tanto descuidados en importancia. La cinta va propia de subtramas entre la gente que rodea a Luisa para su viaje, pero casi ninguna tiene el tiempo para sacarle más jugo a la trama. Tanto su familia como los empleados quedan en segundo plano cuando se trata de escritura. La pelicula se termina preocupando más por la protagonista y el resto de ámbitos, que terminó descuidando a las demás piezas del cast que adicional quedan opacados por la actuación principal.
Conclusión
Quitando que pudo mejorar la escritura de los personajes secundarios y su papel en la historia, es una de las producciones ecuatorianas más interesantes que hadado de qué hablar internacionalmente. Toca el tema de la depresión con un uso maduro de los simbolismos y nos adentra al personaje principal por medio ,tanto de la actriz como de su guión. Todos los elementos hacen que terminemos con una pesadez que quizás parezca intimidante para los espectadores ecuatorianos casuales, pero que demuestra el talento que puede haber en el país para contar historias.
Calificación: 8/10
Por: Fernando Mideros Báez