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Para mantener una buena higiene de todo tu cuerpo, no solo es necesario el baño y las cremas diarias que puedas ponerte. Recuerda que una parte importante de tu cuerpo es el rostro. Además, necesita un cuidado especial debido a que está expuesto a las impurezas y se contamina con mayor facilidad, haciendo que tengas puntos negros, manchas del sol y espinillas. Pero, hay un delicado obstáculo: todas las personas tenemos diferentes tipos de cutis. Puede que el limpiador que le hace bien a tu amiga, no tenga los mismos efectos en ti, y peor aún: puede crearte una reacción alérgica.
Para no tener estos problemas, lo primero que debes hacer antes de realizarte una limpieza facial, es descubrir qué tipo de piel tienes. No te preocupes, solo hay cuatro opciones y son fáciles de detectar:
Piel normal: Se trata de un piel en «equilibrio». Cuando la piel no es ni demasiado grasa, ni demasiado seca. Los poros son finos, tiene una textura suave y lisa y hay ausencia de impurezas. Con el natural proceso de envejecimiento este tipo de piel se va secando.
Piel seca: Este tipo de piel produce menos sebo de lo normal haciendo que luzca como agrietada. A este tipo de piel es necesario hidratar en mayor medida.
Piel grasa: En cambio, la piel grasa produce sebo en demasía. Esta super producción se la conoce como seborrea y puede ser causado por condiciones genéticas, estrés, medicamentos o cosméticos. Puedes identificarla por los poros claramente visibles y el brillo del rostro.
Piel mixta: Son los rostros que pueden tener la mezcla de piel seca y grasa en diferentes zonas del rostro. Algunas claras características son: zona T (frente, mentón y nariz) piel grasa y poros grandes en dicha zona, mejillas secas o normales.
Ahora que ya tienes claro cuál es tu tipo de piel, veamos qué limpieza facial es más recomendable para ti.
Limpieza facial según tipo de piel
Antes que nada debes saber que hay algunos pasos sencillos que son recomendados para cualquier tipo de cutis. Ellos son: lavar el rostro, asegurándose de remover el maquillaje o polvo; exfoliar masajeando la cara con suaves movimientos circulares; usar vapor para abrir los poros y eliminar la suciedad; mascarillas: estas sí, de acuerdo al tipo de cutis (pregunte en la farmacia más cercana, seguro van a ayudarla); aplicar tónico o astringente y finalmente hidratar con una crema.
Recuerda lavar tu cara en la mañana y en la noche, enseguida usar tónico e hidratante. Las mascarillas pueden ser usadas una o dos veces a la semana. Verás de inmediato los resultados.
« 5 consejos efectivos para lograr una buena limpieza de cutis »
Ahora, lee los cuidados especiales, durante la rutina de limpieza facial, que debes tener para tu tipo de piel:
Para cutis normal
Si tienes este cutis eres de las pocas afortunadas. Los cuidados son menores, tan solo siguiendo la rutina de belleza antes mencionada podrás mantener un rostro sano. Por supuesto, el ejercicio y la alimentación influyen mucho. Una mascarilla que puede hacerte bien es: fresas majadas con miel, cada quince días.
Para cutis seco
Una crema hidratante de noche debe ser un must en tu rutina de belleza facial, pues debes tener en cuenta que este tipo de cutis requiere de más cuidados debido a su textura fina y sensibilidad. Necesitas más que cualquier otra persona ¡mucha agua! Evita utilizar tónico todos los días, solo dos o tres veces a la semana está bien. Una mascarilla ideal para ti es la de aguacate. Lo bueno es que este tipo de piel se salva, la mayoría de las veces, de las molestosas espinillas.
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Para cutis graso
Este tipo de piel debe ser el más molestoso pues es propenso al acné más que cualquier otro. El astringente debes utilizarlo cada vez que te lavas la cara, las cremas hidratantes que uses deben ser a base de agua. Los alimentos fritos y grasas saturadas no ayudarán a mantenerte saludable, ¡evítalos! Las mascarillas de arcilla son las mejores para tu tipo de piel: una o dos veces por semana está bien.
Para cutis mixto
El astringente que uses debe ser mejor aplicado en la zona T de tu rostro. La mascarilla facial debe ser puesta una vez a la semana, para tener buenos resultados. La crema hidratante debe ser aplicada en las zonas secas, evite las zonas grasas.
¿Estás lista para aplicar la limpieza facial según tipo de piel?
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