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Sí, rayas verticales rojas y blancas: nos recuerdan a un caramelo. Y esos son los colores que Zipporah Lisle-Mainwaring eligió para pintar su casa como venganza a sus vecinos.
Se trata de una mujer que vive en el costoso vecindario de Kensington -oeste de Londres-. Todo comenzó cuando ella planteó la posibilidad de una remodelación que incluía la demolición de la casa para la construcción de una lujosa vivienda de cinco pisos. Pero los vecinos se opusieron, por lo cual pusieron la queja oficial a las autoridades, saliendo así favorecidos.
Allí es donde aparece en el mapa esta «apetecible» casa. Lisle-Mainwaring sorprendió a sus vecinos una mañana cuando todos se asomaron a las ventanas y vieron la forma en como había sido pintada. El fastidio no se hizo esperar, así lo recogió el periódico británico The Guardian cuando preguntó sobre el asunto a una estudiante de 18 años que vive frente a la casa de la millonaria: «Hay muchas personas molestas con esto, la mayoría odiamos la casa. Creo que es una monstruosidad de muy mal gusto».
Y es que en Londres esto no pasa por alto, ya que existen regulaciones que tienen el fin de mantener la homogeneidad en el estilo de las construcciones residenciales. En Gran Bretaña, como en muchos otros lugares, los ciudadanos no pueden elegir del todo los colores de sus casas, pues generalmente se trata de mantener una igualdad en el estilo para que vaya de acuerdo a la ciudad. Aunque, ¿acaso no se ve todo como una gran urbanización: con una paleta de colores que nunca cambia?
En este video (en inglés) de Mail Online, una de las vecina de Lisle-Mainwaring manifiesta que la villa ‘no es muy Kensington’ y que incluso nadie se acerca a la casa desde que fue pintada.
Foto: Diario ADN
Fuente: BBC