Por José Villacreses

Quiero empezar aclarando el concepto de integridad -que proviene del latín integrîtas- y se refiere a lo correcto, robusto, virgen, sin daños. Ahora sí, hablemos sobre salir a fotografiar.

Tiene mucho que ver con la fotografía. Ustedes descubrirán sus razones. Les cuento las mías: En un feriado de hace años emprendí un viaje con dos amigos y una amiga, el destino era Baños de Ambato y teníamos como prioridad tomar excelentes fotos, decidimos por cuestiones económicas tomar buses hasta llegar al destino donde vas a salir a fotografiar, pero en la parte de equipos cada uno llevaría todos sus lentes.

Como fotógrafo, amateur o pro, debes aprender sobre el frío, la humedad y el calor extremo, tus equipos van a reaccionar, desde empañarse con la humedad de la amazonía o flickear con el frío en la pantalla. Una vez la humedad dentro del lente googlea por su vida y busca arroz. ¿Te quedaste pensando, no? Sí, el arroz te sirve, búscalo.

Dime dónde vas y te diré qué llevar

Parece una cuestión sencilla pero de eso depende que tu viaje fotográfico tenga menos complicaciones: ¿A dónde vas y cómo harás?

En aquel viaje que les conté, empezamos en Guayaquil (costa, calor, ciudad) y por un error mío terminamos a 60 km de nuestro hotel en la Sierra (fresquito y altura); nos tocó cambiarlo y a la mañana siguiente tomar un nuevo bus hacia Baños (serranía, naturaleza, ciudad pequeñita).

Cuando viajas con equipo fotográfico tus maletas se multiplican por 2 o 3, esto significa que el desgaste físico de unos cuantos kilómetros no planificados significaría cansancio extremo antes de la mitad del primer día.

También debes estar listo en caso de que llueva y llevar contigo una infinidad de cosas para limpiar, proteger o arreglar tu cámara en el peor de los casos. Una solución no económica pero sí muy útil, es llevar dos cuerpos de cámara, no necesariamente de la misma.

Ojo, hay una gran diferencia entre ir a Salinas en el carro de tu familia, que ir en bus parando en las comunidades buscando una foto interesante. Sí, desde la elección de la vestimenta hasta la cantidad de maletas, ya que no sabes dónde vas a dormir, ni tienes certeza de cuándo vas a regresar.

Mi recomendación especial para salir a fotografiar es llevar mucha ropa interior; aunque no lo creas, casi cualquiera va a prestarte una camiseta al segundo día, podrás bañarte en cualquier casa, pero nadie va a regalarte su ropa interior. Y si estás, por ejemplo, en la Península de Santa Elena (playa, pescadores y sol) encuentras una camiseta desde 5 dólares… Por cierto, a veces vestirte con ropa similar a la que tus modelos compran puede significarte puntos a favor.

Para las fotos, mira, camina y conversa, no te lleves solo la imagen, llévate lo que sucedía, dale sentido a tu foto y provoca lo que debas provocar.

Nota del Editor: Nuestro nuevo colaborador José Villacreses escribirá sobre sus vivencias en el oficio de captar el mundo y hacerlo sentir en fotografías. Lo van a disfrutar mucho. Por cierto, la genial foto de la portada la tomó José en New York.

Fotos: Flickr  y Facebook de José Villacreses.