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Cuando llegamos a la casa de Javier Pérez, en el sexto piso de un edificio viejo del centro de Guayaquil, lo encontramos trabajando. “Create every day. No matter your skills” (Crea todos los días, sin importar tus habilidades) se lee en su Facebook y eso, no está escrito en vano.
Sobre un papel blanco y con un lápiz de mina traza unos pajarillos. Está preparando un especial navideño para un cliente extranjero. De fondo no se escuchan villancicos, sino el ruido del tráfico guayaquileño.
Su estudio es también su habitación. Está compuesto por una cama de una plaza, dos escritorios, y dos repisas: una llena de libros y otra llena de juguetes. Ha improvisado un trípode con una escalera para las fotos cenitales que sube a su cuenta de Instagram, que probablemente conozcas: Cinta Scotch.
De cómo una Cinta Scotch se hizo famosa en Instagram
Cansado del típico trabajo de oficina, en 2013, el diseñador gráfico Javier Pérez se tomó un año ‘sabático’. Se dio cuenta que para ser un trabajador independiente debía encontrar un estilo que sea su firma o marca personal.
Durante un año solamente me dediqué a hacer proyectos personales, entonces dibujaba todo el día.
Comenzó a explorar diferentes estilos de dibujos, usó diferentes técnicas, y así comenzó el proyecto 364 ideas. Este no sólo abarcaba dibujo, sino también fotografía e ilustración digital. Las temáticas parecen ser solo ideas al azar; sin embargo se logra ver que detrás del trabajo de Cinta Scotch hay un juego: de palabras, elementos, conceptos…
« Aprende con estos tutoriales de dibujo para principiantes (no importa la edad que tengas) »
En medio de este proceso, a Cinta Scotch le pasó que: “El proyecto al que nunca le paré mucha bola es justamente el que ahora es mi estilo. Porque decía: ‘Esto es demasiado simple’ (risas)”. Pensó: «No creo que alguien algún día me pague por dibujar esto, pero igual lo seguía haciendo porque se me ocurría”. Se trata de los proyectos publicados en su cuenta de Instagram que lo llevaron a convertirse en un personaje viral:
Estos y otros trabajos aparecieron primero en la revista de arte Collosal y luego en el portal Buzzfeed. Después de eso, su trabajo pasó del feed de Cinta Scotch en Instagram a medios impresos internacionales como las revistas National Geographic, O (Oprah Magazine), Gatopardo, entre otras.
Javier Pérez nos muestra en carpetas de hojas laminadas algunos de sus trabajos. Unos que terminaron siendo efímeros porque las uvas y las flores se han marchitado. Otros que son más fáciles de recrear. Solo es cuestión de que Javier saque de una caja alguna grapadora o un alicate para mostrarnos a un alien o un vaquero.
Y es que en esta época de arte posmoderno, en la que una mancha roja puede ser arte (difícil de entender, pero arte), Javier Pérez es de los artistas ecuatorianos que utiliza los recursos de la posmodernidad (creaciones interdisciplinarias) para dar un mensaje poderoso en formatos sencillos.
Algo que tu ves de manera cotidiana, verlo de otra manera.
No necesitas entrar a una galería de arte fancy, ni inclinar la cabeza, fruncir el ceño o tocarte la barbilla para poder decodificar lo que Cinta Scotch hace, solo necesitas entrar a su cuenta de Instagram. Sus ilustraciones son sencillas, son cosas que tal vez tú y yo podamos hacer, pues se parecen a nuestros primeros dibujos: bolita-palito; pero mucho más limpios. Tal vez es por ello que nos es tan fácil relacionarnos con las ilustraciones de Cinta Scotch.
Lee en la siguiente página sobre quién está detrás de la Cinta Scotch; el primer libro de Javier Pérez y sus próximos proyectos.