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Personajes como Hugh Hefner marcan una época. Más allá de las críticas sobre la explotación de la imagen de las mujeres, de las fiestas alocadas o de su fortuna labrada en base a las hormonas y deseos masculinos de poder, es innegable que el hombre vivió hasta los 91 años reflejando la imagen del verdadero playboy, de aquel que marca las reglas de su propio destino, sin filtros. Y no solo fue imagen, realmente hizo del hedonismo mediático su forma de vida y adaptarse a los tiempos.
Y así los negocios no le fueron nada mal, se calcula que su fortuna bordea los 105 millones de dólares, los cuales serían repartidos entre sus cuatro hijos, la Universidad de South California y una listado de organizaciones benéficas a las cuales Hefner apoyaba en vida. Y no, aparentemente su esposa Crystal de 31 años no recibiría algún monto de herencia, según lo que estipulaba en su momento el acuerdo prenupcial que firmaron en el 2012, cuando el millonario finalmente se casó con ella (fue el tercer matrimonio de Hugh), dejó de vivir con sus otras cuatro novias y se quedó con Crystal.
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Será enterrado junto de Marilyn Monroe
En los últimos meses Hugh Hefner estuvo más rodeado de enfermeras que de conejitas, dado su estado de salud. El año pasado había vendido la mansión en 100 millones de dólares y ahora que ha fallecido, será enterrado en el Westwood Village Memorial Park en LA, al lado de la bóveda donde reposan los restos de Marilyn Monroe, quien apareció en la primera edición de Playboy, aquel diciembre de 1953. Otros notables famosos que habitan aquel camposanto, son Truman Capote, James Coburn, Rodney Dangerfield, Eva and Zsa Zsa Gabor, Merv Griffin, Dean Martin, Natalie Wood y Farrah Fawcet, quienes en su gran mayoría deben haber compartido alguna fiesta en la Mansión Playboy.
Es que el hombre de la sempiterna bata de seda escarlata ya es una leyenda. Y aunque podría ser asociado con temas frívolos, su estilo de vida y la revista Playboy que fundó es considerada como uno de los hitos de la libertad de expresión en EE.UU.
Hefner aquel año financió la creación de la revista con un préstamo de 1.000 dólares, que le brindó su madre, y más dinero que consiguió de amigos al contarle su idea. No pasó mucho tiempo para que la popularidad de la misma suba tanto hasta convertirse en una marca global, donde muchas conejitas y celebridades quisieron aparecer en sus artículos y principalmente en su portada.
Hugh era graduado de Psicología y adempas sabía escribir y dibujar su carrera en medios arrancó haciendo ilustraciones para las revistas Children‘s Activities y Esquire. En esta última le negaron un aumento de 5 dólares, por lo cual decidió que era momento de hacer algo por su cuenta. Lo que hizo fue Playboy, que originalmente se iba a llamar Stag Party, término usado para fiestas para hombres y despedidas de soltero, pero el nombre ya estaba ocupado. El primer ejemplar con la imagen de Marilyn costó 50 centavos. 20 años después, la revista vendía 7 millones de ejemplares en noviembre, donde el poster central fue de Lenna Sjööblom, de nacionalidad sueca.
Esa foto resultó bastante importante para la historia de internet, porque en ese año se estaba investigando sobre cómo realizar imágenes digitales, en los albores de la red, entonces los investigadores de la Universidad de California decidieron que no querían imágenes aburridas, sino que tengan buen contraste y un rostro humano para hacer las pruebas. Alguien tenía una Playboy y vieron que el tercio superior del póster con el rostro de Lenna era ideal para probar el escáner que habian equipado con convertidores analógico a digital en formato de 512×512. Es decir una Playboy fue importante para el avance de todas las imágenes que vemos hoy digitalizadas.
Y aunque el tema de la digitalización de las fotos no es precisamente lo más recordado de lo que significa Playboy para el mundo, es solo un botón de las muchas mentes, pupilas, ideas y -cómo que no- cierres abiertos que ha inspirado la revista y el legado de Hugh Hefner.