Compartir
Sentirse bien depende de muchos factores: temas sociales, familiares, trabajo y entre otras cosas, pero depende también de las hormonas que produce nuestro cuerpo. Así es, hay hormonas que condicionan nuestro estado de ánimo y aquí te mostramos cuáles te hacen sentir bien y cómo puedes incrementarlas en tu organismo.
Hormonas de la felicidad
1. Oxitocina, responsable del amor
Se descubrió a principios del siglo pasado y se sintetizó artificialmente por primera vez en 1953. La hormona ejerce funciones como neuromodulador en el sistema nervioso central: modifica comportamientos sociales, patrones sexuales y la conducta parental.
Es responsable de los movimientos de contracción-relajación de fibras musculares lisas, como las que forman el cuerpo del útero; produce las contracciones de parto y la secreción de la leche materna.
Lo interesante es que no sólo se traslada por todo el organismo para producir dichas contracciones, sino que además se secreta en el cerebro produciendo múltiples efectos en nuestro sistema nervioso central:
Está implicada en comportamientos relacionados con la confianza, el altruismo, la generosidad, la formación de vínculos, los comportamientos de cuidado, la empatía o la compasión.
- Tiene un papel fundamental en el comportamiento maternal y sexual.
- También en los comportamientos de agresión.
- Su presencia interviene en la regulación del miedo, eliminando las respuestas de parálisis.
- Está involucrada en el aprendizaje y la memoria.
- Se la relacionada con la monogamia y la fidelidad.
- Permite la cohesión entre grupos de personas y es fundamental para las relaciones sociales.
- Está involucrada con las emociones, con la inteligencia interpersonal.
Por todos estos motivos la oxitocina se ha denominado «la hormona del amor».
2. Endorfinas: felicidad, alegría y hasta euforia
¡Las más populares de todas!
Las endorfinas son sustancias que se producen de manera natural en el cerebro (hipotálamo y la hipófisis, dos glándulas cerebrales) y generan estados placenteros y esenciales para la salud:
- Promueven la calma.
- Mejoran el humor.
- Reducen el dolor.
- Retrasan el proceso de envejecimiento.
- Potencian las funciones del sistema inmunitario.
- Reducen la presión sanguínea y niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad.
- Demuestran a la mente que la reducción de los síntomas es posible y la recuperación también.
¡Son como un analgésico natural! Y lo mejor de todo es que la felicidad que permiten sentir las endorfinas también son recordadas por nuestro cuerpo y nos empujan a regresar al movimiento.
3. La dopamina nos motiva
Esta neurohormona es liberada por el hipotálamo que cumple un papel fundamental en el cerebro.
Por ejemplo su disminución, puede generar enfermedades como Parkinson, en la cual una persona pierde la habilidad para ejecutar movimientos finos y controlados. También influye en el comportamiento, la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, la regulación de la producción de leche o prolactina, el sueño, el humor, la atención y el aprendizaje.
Sin embargo nos queremos enfocar en la parte vincula a la dopamina con el sistema del placer del cerebro. Pues esta hormona es capaz de suministrar sentimientos de gozo para motivar una persona pro activamente a realizar ciertas actividades.
La motivación promueve la segregación de esta hormona.
Por otro lado, las neuronas de dopamina son desechadas cuando la recompensa esperada es omitida, es decir por sensación de decepción. Así que no se queden con las ganas de hacer eso que tanto quieren.
Al tener mejores niveles de dopamina tras el ejercicio, reducimos otras fuentes de placer menos saludables, como la ingesta de dulces, el tabaco u otras drogas.
4. Serotonina para aliviar el estado de ánimo
La serotonina es un neurotransmisor que se encuentra en varias regiones del sistema nervioso central y en el tracto gastrointestinal.
Representan un papel importante en la inhibición de la ira, agresión, temperatura corporal, presión, humor, capacidad de descanso, e incluso en la sexualidad y el apetito; características que se relacionan con los estados depresivos. De hecho, los antidepresivos se ocupan de modificar los niveles de serotonina en el cuerpo.
Se libera tras realizar actividad física o ejercicio, sobre todo, al aire libre. El incremento de serotonina tras el movimiento es responsable de una sensación de calma que nos aleja de estados depresivos, y además, nos permite conciliar mejor el sueño y regular la ingesta de alimentos evitando excesos.
¿Cómo podemos liberar estas hormonas?
La mayoría de estas hormonas se incrementan y liberar tras realizar ejercicios o actividades como: comer chocolate, tomar el sol, hacerse masajes, meditar, yoga, bailar, cantar, escuchar música, pintar, hacerte baños de vapor.
Es decir que tienes que moverte, darte un tiempo para ti. Lo mereces y tu cuerpo te lo agradecerá.