La Comic Con Guayaquil, la primera de Ecuador, se realizó el pasado fin de semana en el Centro de Convenciones. En el sitio se dieron cita cientos de fanáticos de las historietas, las películas y las series de TV. El puerto principal ya había visto otras convenciones, pero de esta se tenían grandes expectativas por sus invitados especiales.
Comic Con Ecuador: Guayaquil ama las historietas
Desde la entrada, monigotes de dos metros de personajes de historietas miraban a las personas que entraban al Comic Con. Cientos de personas se aglomeraban intentando conseguir tickets para entrar. El sábado a las 15:00 se agotaron, por lo que los revendedores estaban a la orden del día. Dos, tres, cinco… Ellos se abrían paso para comprar tu entrada sobrante o para venderte las que habían conseguido. Incluso el domingo a las 18:00, cerca del cierre, muchas personas esperaban poder conseguir una entrada.
Los actores David Yost y Walter Jones, Billy y Zack en la serie Power Rangers de los 90s, eran el enganche principal del evento. Ellos estuvieron tomándose fotos con los fanáticos durante los días que duró el encuentro. Se mostraban sonrientes y dispuestos a intercambiar unas palabras, sin embargo muchos asistentes tuvieron que conformarse con mirarlos de lejos. Las fotos tenían un costo de $25 y, aunque estar cerca de tu ídolo no tiene precio, no todos podemos pagarlo. Incluso con el combo de las dos fotos en $40 y ya ni te digo de la foto profesional en $30. Esperar que los actores miraran en tu dirección y tomarles la foto con el zoom a tope fue el deporte extremo del Comic Con Guayaquil.
La falta de entregas de cronogramas impresos fueron una gran pérdida para el evento en general. En otras convenciones, suelen darte esta información a la entrada junto con un mapa del sitio. Así puedes organizar tu visita, conocer más sobre los invitados y locales de interés. Al revisar la web me di cuenta de que me perdí el taller de la famosa cosplayer Lady Lemon. Y otras charlas a los que me me habría gustado asistir.
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Por su parte, los eventos en el escenario principal tuvieron mucha acogida: las entrevistas a los invitados especiales y concursos de Cosplay de adultos y niños. No había sillas para tanta gente, pero sentarse en el suelo no fue tan malo. Sin duda la próxima edición tendrá que ser en un espacio más grande.
Cómics, mercadito y otras atracciones
Habían tiendas de cómics, de figuras de acción, camisetas y demás merchandising. En varios puntos podías encontrar dónde comprar historietas. Desde $2 hasta más de $100, dependiendo de la edición que querías. Obviamente las mas caras eran las editadas en forma de libro o las que reunían arcos argumentales. Ya para el domingo algunos stands aprovecharon para poner su mercadería en oferta. Así, existieron promociones de pague 2 cómics y lleve 3. O stands en los que regalaban revistas seleccionadas con tu compra.
Hubo atracciones de todo tipo y para todos los gustos. El Batimóvil fabricado en Ecuador estuvo exhibido. Ahí podías hacerte la foto dentro de él, también por un precio. Sin embargo, las fotos con los fanáticos que hacían cosplay no se cobraban y eran pura buena onda. Personas deteniéndose a cada paso se topaban con la Harley Quinn de turno, el Joker, Mordecai, Pikachu y más.
La Comic Con Guayaquil fue una fiesta para fans, aunque siempre hay espacio para mejorar. Cronogramas impresos con mapa del sitio, unas mesas de Q&A con los artistas invitados y obviamente más personalidades y expertos, estarían geniales para una siguiente edición. Todos queremos toparnos con nuestros ídolos en una convención.
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