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Los perros callejeros no son comunes en los funerales de México. Por lo que su presencia en la despedida de Margarita Suárez –a principios de marzo- fue una sorpresa para los familiares y asistentes, en Cuernavaca Morelos.
La difunta Margarita era una amante de los animales y alimentaba a unos 20 perros y gatos callejeros que llegaban a su casa en Mérida, Yucatán. Ella siempre cargaba en su bolso comida de mascotas, por si encontraba a un necesitado.
Después de que ella murió, sus familiares decidieron llevar a cabo los servicios fúnebres en Cuernavaca, a más de 1.000 kilómetros de distancia. Y sin esperarlo, la familia de Suárez se encontró con varios perros callejeros de México que llegaron a despedirse de la mujer que los alimentaba.
Uno de los familiares de Suárez preguntó por los perros a los encargados del sitio, pero ellos dijeron que nunca antes los habían visto.
Patricia Urrutia, hija de la difunta, compartió fotos de los perros en su página de Facebook y describiendo lo que pasaba: «…Mi madre fue una amante de los animales, no podía toparse con alguno y no darle un poco de comida incluso eran primero ellos que ella (…) Juro por Dios que fue algo hermoso, maravilloso”.
Los asistentes al funeral se extrañaron de ver los perros callejeros allí, pero aún más cuando los canes buscaron jugar con los presentes. Otra sorpresa más se dio cuando al llegar el cuerpo de Margarita Suárez los perros se levantaron «como si estuvieran en una fiesta», contó Urrutia a los medios de su país.
Los animales permanecieron toda la noche en el velorio para irse temprano en la mañana, menos uno que estuvo acostado en el pasillo, pero una hora después regresaron todos para despedirse.
El último adiós entre Margarita y sus perros callejeros de México fue emotivo para su familia, quienes encontraron en ellos una pequeña alegría en medio de su dolor.