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Este gato cuida al bebé de su dueña desde antes que nazca. Cuando Liel Ainmar Assayag quedó embarazada, su gata Panda lo percató inmediatamente.
Cuando la gata de dos años fue adoptada, se acercó mucho a su madre humana. «¡Ella se encariñó conmigo instantáneamente! Duerme conmigo, me acurruca… Cuando quedé embarazada, la gata comenzó a seguirme por todos lados de la casa, arrimando su cabeza en mi panza, ronroneado», cuenta Liel.
“Cuando mi panza comenzó a crecer, ella comenzó a poner sus patas al rededor de mi panza, así que parecía como si estuviera abrazándola». Ahora que Sean, el bebé de Liel, ya nació «ella salta a la cama para estar cerca suyo, lo huele, se sienta a su lado. Claramente puedes ver que ella lo ama desde el inicio».
Sin embargo, cuando el bebé Sean llegó a la casa, Panda y los otros dos gatos estaban un poco confundidos. «Ignoraron al bebé por un mes (…) Comenzaron a acercarse y a olerlo». Y ahí fue que lo reconocieron. «Cuando (Panda) lo olió, ella supo inmediatamente que ese era su pequeño hermano, con el que había estado acurrucándose todo este tiempo».
Los otros dos gatos de la casa también han demostrado su amor y cuidados al pequeño Sean. «Ellos me llaman en la noche cuando el bebé llora, se quedan a su lado para mantenerlo a salvo».
Para Liel esta no es solo una hermosa historia que contar para cuando Sean sea más grande. Mostrando este amor incondicional de Panda a Sean quiere demostrar que las mascotas también son familia. «Quiero demostrar a la gente que las mascotas son excelente compañía para los niños y que pueden aprender mucho de ellos»; esto ya que existen muchos casos de personas que abandonan a sus mascotas cuando tienes bebés.
«Para algunas personas, ellos son solo mascotas. Pero para las mascotas, las personas son su familia y es de esa manera como debemos tratarlos, como familia. Y tu no dejas atrás a tu familia».