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Ver Boyhood en el cine es una experiencia sin retorno, donde en 166 minutos hay doce años de vida real de su elenco. Por eso y más, Josselyn Añazco se pregunta en qué mutan los personajes de Boyhood.
“La odias o la amas” me dijeron antes de que vea Boyhood. Al final fueron 166 minutos de una intensa historia, cotidiana, en la que más que nada, me asombraba ver al reparto envejecer. Patricia Arquette, Ellar Coltrane, Lorelei Linklater e Ethan Hawke participaron en esta histórica producción —doce años de grabación— del director Richard Linklater.
Boyhood me recuerda a esa obra cinematográfica esperada, y ambiciosa, del sueco Anders Weberg, quien para el 2020 piensa estrenar su película Ambiance que, según anuncian, tendrá una duración de 720 horas. Pero el filme de Linklater no solo tiene el mérito de la paciencia sino que, también, hace justicia a los diálogos y silencios de los cuales su director parece un experto. Y es que, ya lo vemos en acción con esa serie de —tres películas—: Antes del amanecer (1995), Antes del atardecer (2004) y Antes del anochecer (2013).
Momentos de una vida es la traducción con la que se conoce a Boyhood, dando cuenta de los cambios no solo físicos de los actores sino de los ritmos de sus historias. Todos los personajes van construyéndose en el camino, moldeando la trama, regodeándose en la angustia y en la búsqueda de algo que no pueden identificar.
Los personajes de Boyhood en constante movimiento
Esta constante movilidad no pasa por encima de los personajes que interpretan a la madre y al padre —Patricia Arquette y Ethan Hawke, respectivamente—. A ellos también se les mueve el piso cuando la felicidad se planta en frente hasta inmovilizarlos. No por nada Arquette y Hawke están nominados en los Premios Oscar para la categoría de Mejor actriz/actor de reparto.
Virtudes que les permiten embarcarse en la aventura de una vida —de 12 años y, también, de 166 minutos—.
Los personajes de Boyhood protagónicos están dotados de deseo, lo cual los hace presas fáciles de la mutabilidad. Creo que ese es el fuerte de esta familia (Madre, Padre, Mason y Samantha), si bien guardan un recelo con la vida, están prestos a explorar. El guionista, y también director Linklater, los ha dotado de creatividad y coraje. Virtudes que les permiten embarcarse en la aventura de una vida —de 12 años y, también, de 166 minutos—.
Boyhood tiene una cita este fin de semana en los Premios Oscar. Sus nominaciones incluyen las principales de: mejor película/director/guión original, además de las que ya había nombrado y la de mejor montaje para Sandra Adair. ¡Veamos cómo le va!
Infografía: Gabriela Logacho