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Cuando tenemos que trasladarnos con nuestro perro o gato, pueden surgir varios inconvenientes entre ellos que no tengamos un transportín para mascotas adecuado. Puede que también le tengan miedo o les dé mal rollo. Te contamos cómo elegir uno y acostumbrar a tus amigos peludos a ellos para que te evites inconvenientes.
El transportín para mascotas ideal
Lo primero que debes ver que es tu mascota pueda estar dentro del transportín de pie, sin tocar el techo. Debe poder tumbarse y estirarse cómodamente, además, de poder girarse sin problemas. Así, tu mascota estará cómoda y podrá viajar sin inconvenientes. Recuerda que si no se siente bien podría intentar escapar hiriéndose o lograr salirse y huir.
Tus animales no verán con buenos ojos que los metas en una jaula transportadora al principio. Por lo que debes hacer que se acostumbren al transportín para mascotas. Cuando lo compres y lleves a casa ponlo en un lugar en el que tu perro o gato se sientan cómodos. Deja la puerta abierta para que puedan olerlo, entrar y salir a su antojo y ver que no tienen que temerle.
Si notas que le teme mucho, puedes tratar de incluir este objeto en tus juegos, meter una prenda que huela a ti en él o darle una golosina cuando entra para que lo asocie con algo positivo. Puedes entrenarlo para poder estar dentro de la caja: cinco minutos la primera vez, luego diez, luego quince. Pronto, no te tendrá miedo. Ten en cuenta que las primeras veces llorará y estará nervioso. No le fuerces y deja que se acostumbre a la caja a un ritmo prudente. Recuerda no dejar a tu mascota encerrada en la caja por periodos extendidos a menos que estén viajando.
Si estás pensando en viajar con tus mascotas debes tener en cuenta que necesitarás un habitáculo de material rígido, con respiraderos grandes. También tendrá que estar perfectamente homologado, además de cumplir todas las reglas y normas de las aerolíneas. Fíjate que cuente con un mecanismo de cierre que no se abra en ningún momento. Tendrás que ponerle un fondo impermeable.