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El hallazgo de una cola de dinosaurio conservada en ámbar por 99 millones de años, parece ser el texto de una película hollywoodense, pero no lo es, se trata de un caso muy real. De acuerdo al informe de la revista científica Current Biology, el fragmento contiene tejido blando, plumas y hueso en forma de vértebras, confirmando así que se trata de una cola completa de dinosaurio carnívoro.
El descubrimiento se realizó en el norte de Birmania, en la frontera sur con China, y fue Lida Xing de la Universidad de Geociencias de Pekin quién encontró la inclusión, término utilizado por los especialista sobre objetos atrapados en ámbar.
Un cola de dinosaurio en el mercado
Fue hace un año cuando el investigador Xing paseaba por el mercado de ámbar de Myitkyina donde encontró el trozo de resina, cuyo contenido por primera vez era visto por la ciencia.
“Me di cuenta que el contenido era un vertebrado probablemente terópodo, en lugar de cualquier planta. No estaba segura de que el comerciante supiera lo importante que era este ejemplar”
– Lida Xing a CNN.
Aunque ya se han encontrado anteriormente evidencias de la existencia de plumas de pájaro primitivos extintos, esta es la primera vez que los científicos pueden asociar plumas bien conservadas con un dinosaurio, lo cual descarta cualquier posibilidad sobre un ave prehistórica. No cabe duda que este descubrimiento permitirá estudiar y comprender mejor la evolución y estructura de este tipo de animales quienes gobernaron por 160 millones de años. Y pensar que casi es vendida como joyería.
“Esta es una nueva fuente de información que vale la pena investigar con intensidad protegiéndola como un recurso fósil”.
– Ryan Mckellar, paleontólogo del museo Real Saskatchwan, Canadá.
¿Qué pasó al analizar la cola del dinosaurio?
El ámbar encontrado tiene un tamaño de un melocotón seco y pesa 6,5 gramos, en la pieza también se quedaron atrapados dos hormigas de la familia ya extinta Sphecomyrminae, como este ejemplar se vende muchos en los mercados de ámbar, los cuales son utilizados como objeto para elaborar joyas. Luego del respectivo análisis del descubrimiento, los investigadores han presentado las conclusiones, considerando que la cola del animal es de 3,5 centímetros de color marrón, castaño y gris por la parte inferior, perteneciente a un joven Coelurosaurian, el cual forma parte de la ramificación de los Velociraptores depredadores y del Tiranosaurios. Pero, en este caso se trata de un pequeño dinosaurio con plumas y del tamaño semejante al de un gorrión.
El material preserva una cola de ocho vértebras, rodeadas de plumas divididas en tres dimensiones y detalles microscópicos.“Un hallazgo que se produce una vez en la vida, donde los detalles más finos son visto hasta en tres dimensiones” asegura el paleontólogo, quien quedó impresionado cuando Xing le mostró la pieza de ámbar.
Por su parte, los científicos no creen que el animal fuera capaz de volar, ya que el estudio afirma que aunque la cola estuviera cubierta de plumas el dinosaurio no podría volar.
Para McKellar el plumaje servía para regular la temperatura corporal o ritual del apareamiento. Debido a que el ámbar actúa como una especie de cápsula del tiempo, permite que hasta la actualidad, los vestigios de plantas y animales que vivieron hace millones de años, sean apreciados y estudiados por el mundo de la ciencia.
“Desde el 2013, mis colegas y yo regularmente visitamos mercados de ámbar en Myitkyina y Tengchong, en China, y sugerimos al Instituto Dexu de Paleontología (DIP) que comenzara a hacer compras a través de compañías joyeras locales”.
– Lida Xing.