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La depresión es usualmente tratada como un tema de adultos por lo que el concepto de depresión infantil puede resultar extraño a muchos. La infancia es recordada por los adultos como la «edad de oro» donde no tenían preocupaciones, donde convivían entre lo real y lo mágico. Sin embargo, la infancia también es un tiempo de aprendizaje y fragilidad donde, al igual que cualquier otra persona, un niño puede sentirse triste, angustiado, con miedo, ansioso.
Causas
- Los hijos de personas que suelen deprimirse con facilidad o que tuvieron depresión tienen una tendencia a desarrollarla.
- Los niños con enfermedades como diabetes, cáncer, hipotiroidismo entre otras pueden deprimirse.
- Los eventos como el divorcio de los padres, vivir maltrato físico o psicológico, muerte de una mascota o ser querido, la migración y otros similares que introduzcan al niño a cambios bruscos en su entorno pueden causar depresión.
Síntomas
Tu hijo puede estar triste, pero si ese estado de ánimo no cambia en dos semanas o presenta alguno de estos otros síntomas, puede estar deprimido:
- Cambios de conducta.
- Problemas de atención, concentración o aprendizaje.
- Irritabilidad.
- Dolores de cabeza, abdomen y piernas sin causa «real» aparente (causados por un proceso de somatización).
- Pesadillas y terrores nocturnos.
- En los casos más graves, los niños pueden presentar ideas suicidas (se da más en niños grandes de 8-10 años en adelante).
Tratamiento
El tratamiento, normalmente, incluye medicamentos y terapia psicológica (con un especialista de psicología y psiquiatría). Lo más importante de la terapia es que se realice y que no se interrumpa sino solamente cuando los doctores declaren curado a tu hijo.
La terapia suele aplicarse también a la familia, porque si bien el que está deprimido es tu hijo, manejar la situación puede ser estresante para ti. Busca toda la información que puedas sobre le tema.
Cómo ayudar
Lo primero es acudir al médico si tu hijo ha estado presentando alguno de los síntomas. Luego seguir el plan médico y siempre que tengas una duda sobre cómo debes actuar, habla sobre ello con el terapista de tu hijo.
Cómo prevenir la depresión infantil
Hay algunos factores que ayudan a que los niños no presenten cuadros de depresión infantil. Estos son algunos:
- Crea e incentiva hábitos saludables en tus hijos como tener una buena alimentación y practicar deportes para niños.
- Enséñale técnicas de relajación y de visualización, como imaginar que está en un lugar agradable, para que pueda lidiar con la ansiedad, el nerviosismo o el miedo.
- Ten los medicamentos de la casa y el alcohol en un lugar seguro.
- Si tú o alguno de los adultos en casa está teniendo problemas de ansiedad o depresión, se debe buscar tratamiento porque sino podría enfermar a toda la familia.